A veces un invitado sorpresa se cuela en tu fotografía...
Tránsito de venus (2012) capturado en HD por SDO
La luz procedente de las estrellas es el instrumento de trabajo más útil que tienen los astrónomos para ampliar nuestro conocimiento del Cosmos. La inmensa mayoría de lo que sabemos del Universo proviene de la luz de lejanas galaxias y estrellas: la distancia que nos separa de ellas, sus planetas y satélites e incluso su propia composición son datos que están escritos en el espectro que nos llega desde ellas viajando miles y millones de años.
Y uno los caballos de batalla más utilizados por los astrofísicos, intrínsecamente relacionados con la luz de las estrellas, es estudiar los tránsitos que ocurren cuando un cuerpo se cruza entre ellas y nosotros. La luz procedente de la estrella varía y gracias a esos cruces hemos podido detectar cientos de exoplanetas.
Nuestro Sol también tiene sus propios tránsitos. Los eclipses son, por supuesto, los más conocidos pero de vez en cuando, desde nuestra privilegiada posición también podemos contemplar el paso de algún cuerpo celeste por su radiante superficie.
Ayer me encontré con una de las fotografías más impresionantes que he visto en los últimos meses. No se trataba de una fascinante captura del Hubble de alguna policromada nebulosa ni tampoco una de esas postales planetarias con las que suele sorprendernos la sonda Cassini desde Saturno… No, la imagen la tomó un astrofotógrafo aficionado que vive en Alburquerque, Estados Unidos, y que se llama Robert B. Fugate.
Flight to Venus - Robert Fugate
Sí, es tal y como lo estáis imaginando… En 2012, tal y como hicieron cientos de astrofotógrafos por todo el mundo, Robert se encontraba con su instrumental listo y dispuesto para capturar el tránsito solar del planeta Venus. Para ello se trasladó a la localidad de Continental Divide en New Mexico esperando fotografiar uno de los encuentros orbitales más fascinantes que ocurren en nuestro Sistema Solar… y efectivamente, el fotógrafo tuvo suerte y tomo docenas de buenas imágenes del fenómeno.
Pero algo inesperado ocurrió cuando revisaba las capturas…
Entre el punto de mira del telescopio de Bob Fugate y el Sol atravesado por el planeta, se cruzó un invitado inesperado. Un avión que, visto desde la perspectiva de la fotografía, da la impresión que vuela rumbo a Venus… y es así tituló la foto: Flight to Venus.
La imagen si hizo muy popular por aquel entonces, pero la curiosidad de Bob hizo que nuestro fotógrafo diera un paso más… Intrigado por aquel casual encuentro entre el Sol, Venus y la aeronave, se puso a buscar entre los vuelos comerciales para averiguar qué avión era exactamente el que se había colado en su fotografía…
Y lo consiguió. Resultó ser un McDonnell Douglas MD-11 de la compañía de paquetería UPS que se encontraba volando a 37.000 pies (11.278 metros) a una distancia de 114 kilómetros de la posición relativa de Bob Fugate en Continental Divide.
La belleza de la imagen y sobre todo la enorme casualidad de estar en el momento justo y en el lugar adecuado, hicieron que la propia UPS agradeciera la instantánea a Bob junto al avión protagonista de la escena.
Robert Fugate junto al avión de UPs protagonista inesperado de su fotografía
Como veis, en la mayoría de las ocasiones, las mejores fotografías astronómicas son el fruto de la ardua labor de un amplio equipo de científicos trabajando con los más avanzados equipos técnicos y sondas espaciales… Otras veces, tan solo hace falta un poco de suerte.
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