Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
MIS HIJOS, SE DISPONEN PARA ADENTRARSE EN LA CUARESMA.
NO TOMEN LA CUARESMA EN VANO EN ESTE INSTANTE CRUCIAL PARA LA HUMANIDAD Y EN ESPECIAL PARA EL PUEBLO DE MI HIJO.
Hijos, sean conscientes del deber de todo cristiano, de todo aquel que se llama a sí mismo Mi hijo. El deber es acompañar a Mi Hijo en estos cuarenta días, penetrando no solo con el deseo en el pensamiento, en la mente, no solo con la oración, sino ACOMPÁÑENLE CON ENTREGA ABSOLUTA COMO NO LO HAN LLEVADO A CABO EN ANTERIORES CUARESMAS, YA QUE ÉSTA ES MUY PARTICULAR.
Acojan la penitencia y la purificación correctamente para que alcancen la santificación, con toda la fuerza que poseen, para que penetren en el verdadero sentido de la Cuaresma, y no le tomen a la ligera perdiendo de vista este gran instante en que pueden de manera especial unirse a Mi Hijo, y retomar la Salvación Eterna.
EN ESPECIAL LES LLAMO A ORAR Y AYUNAR, A DAR LIMOSNA, Y A SER FRATERNOS. Al llamarles a la fraternidad, les llamo a que cada uno, tomando consciencia del lugar que mantiene dentro del mundo, de cada país, de la sociedad, de cada Pueblo, sea voz que se eleve para SER UNA LUZ DE PAZ en medio de la convulsa situación que vive la humanidad a instantes de la guerra. Tengan presente, hijos, que la oración y el ayuno les hacen más fuertes para que venzan las malas inclinaciones a las que el ego humano acostumbra doblegarles.
Hijos amados:
QUIEN DE MANERA ESPECIAL ACOGE EL LLAMADO A LA CONVERSIÓN EN LA CUARESMA, ES BENDECIDO AL RENOVARSE Y LAVARSE PARA SER CRIATURA NUEVA EN MI HIJO.
Quienes se mantienen en la lucha para no declinar en la Fe, son reconfortados y fortalecidos por el Espíritu Santo para que continúen en el camino de la salvación y de la liberación, y los que no se han adherido a Mi Hijo y en esta Cuaresma se acercan con corazón contrito y humillado, son acogidos en la Misericordia Divina y custodiados de forma especial para que el libre albedrío no les desvíe hacia el mal. Es sabido por Mis hijos que la Salvación implica un doble esfuerzo y una entrega constante, sin limitaciones.
Hijos, iluminen el alma con la unidad fraterna y espiritualmente preparados, aunque el mal aproveche este instante tan significativo para Mis hijos y muestre sus garras infernales.
Siendo el ayuno luz espiritual para el alma, ustedes, amados hijos, logran penetrar en la Misericordia en que Mi Hijo sumerge a todos los hombres, enriqueciéndoles con Su Santo Espíritu y con el don de Su Amor.
Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Vivan apegados a la Verdad, amando la libertad que solo encuentran quienes no se conforman con vivir a medias el Evangelio, ni con harapos que les atrofian y les encadenan a las prácticas deformadas, que no son Voluntad de Mi Hijo.
No se acostumbren a los asuntos del Cielo, no envejezcan sin ser acción y llevar la explicitación de la Palabra de Mi Hijo y la Mía a sus hermanos para que despierten, Palabra dada a Nuestra Profeta, para que la humanidad comprenda que no somos nosotros quienes dividimos al hombre en dos, sino el hombre por su libre albedrío elige el camino del bien, o el camino del mal, siendo la Voluntad Divina que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad.
RENUÉVENSE, HIJOS, PARA QUE EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA SEAN EN USTEDES ACEITE FRESCO, VINO NUEVO, LUZ Y SAL DE LA TIERRA.
Iniciando esta Santa Cuaresma, oren por la humanidad y para que la Creación no les mire con indiferencia al convivir el hombre con tanto pecado.
Ese que desecharon ustedes, HIJOS AMADOS DE MI CORAZÓN INMACULADO.
LES BENDIGO.
MAMA MARÍA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Amén.
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