Con una longitud de más de 600 kilómetros y una extensión de 31.500 kilómetros cuadrados, el Lago Baikal es el séptimo mayor lago del mundo. Sin embargo, su gran profundidad, que en algunas zonas supera los 1600 metros, lo convierte en una de las mayores reservas acuíferas que existen, almacenando hasta el 20% del agua dulce no congelada de todo el planeta.
Su situación, en la gélida provincia siberiana de Irkutsk, hace que en algunas fechas el intenso frío consiga algo realmente increíble: congelar las olas al romper contra la orilla. En el vídeo, grabado por el canal de viajes y entretenimiento Vinfriends Vin en youtube, nos deja además escuchar el crepitar del agua al congelarse al momento.
Si alguna vez os habéis preguntado si es posible que una ola se congele… la respuesta parece ser afirmativa, al menos en estas zonas del Lago Baikal.
El agua congelada va formando una barrera de hielo que se extiende en algunos tramos de costa y aún más sorprendente: las nuevas olas que impactan con esa barrera se convierten instantáneamente en hielo al contacto con el aire frío.
Estas olas heladas no son el único fenómeno natural curioso que se produce en el Lago Baikal. En 2009 los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional fotografiaron un extraño círculo azul en la superficie congelada del lago durante el invierno.
La explicación científica de esta formación circular nos lleva al fenómeno de convecciónen el que el agua más caliente, y menos densa, asciende hasta la superficie donde al entrar en contacto con el aire y las capas más frías vuelve a congelarse, formando estos círculos azules.
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