Amado Pueblo Mío:
Mi Corazón Sacrosanto les llama a adentrarse en Él, tomando para ustedes las bondades, los dones y virtudes necesarias en este instante para que combatan la inclinación hacia el mal.
Es imprescindible, amados Míos, que no tomen a la ligera Mis Palabras ante la facilidad con que la humanidad ha sido enrumbada a tomar todo lo concerniente a Mi Casa.
EL BIEN ÚNICAMENTE LO ENCONTRARÁN ENRUMBÁNDOSE A MÍ, TODO LO CONTRARIO LES ALEJARÁ DE MÍ.
NO AMO EL PECADO, LO CENSURO, LO JUZGO SI NO SE ARREPIENTEN Y SUFRO POR ELLO.
EL PECADO NO FORMA PARTE DE MÍ, ES TODO AQUELLO QUE MI PADRE DEJÓ EN LOS MANDAMIENTOS.
QUIEN NO ME AMA Y NO ES OBEDIENTE A LA LEY Y NO SE ARREPIENTE, ESTÁ CON EL MAL.
La humanidad ha disfrazado el mal de una y mil formas, bajo falsos estereotipos y falsas ideologías, bajo falsas alianzas y negros deseos de buscar el bien común. Mis hijos, confundidos por la mundanidad que afecta a Mi Iglesia, caen en el libertinaje, obra de satanás, para llevar a arenas movedizas a Mis hijos y atraparlos en el deseo de formar parte del obrar moderno.
¿No es actual el Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo?
¿O este Mandamiento no es coincidente con esta generación, ni válido para Mis hijos de este instante?
Hijos amados, Pueblo Mío, se sienten tan elevados en todas las ciencias, disfrutan de grandes adelantos en todo aspecto, y no han descubierto que el mal se sirve de todo esto que les menciono para llevarles a ser, cada instante, más mundanos y acogedores de cuanta ideología y maldad existen. Satanás ha encontrado un terreno fértil en esta generación, terreno que ha sido abonado con la verdad de Mi Palabra y la severidad necesaria ante la Gran Purificación que ya viven y se niegan a aceptar, con el fin de colocar máscaras de bien a lo que Mi Casa no acepta como bien, al ser la misma cabeza de satanás y sus tentáculos que ya se abalanzaron despiadadamente y sin reserva alguna sobre Mi Pueblo.
Ustedes desconocen lo que es enfrentar al mal cuando éste se esconde detrás de una supuesta buena intención, obra, acto, u obediencia. El descubrir al mal no es fácil para Mi Pueblo, ya que desconocen Mi Palabra y a Mí Me han relegado al sin fin de la vida, para que no cause molestia alguna.
YO CONTINUARÉ DESCUBRIENDO EL MAL, ENQUISTADO EN MI IGLESIA, PARA QUE MI PUEBLO, MI CUERPO MÍSTICO, CONOZCA LA VERDADERA SANTIDAD A LA QUE YO LES HE LLAMADO EN TODO INSTANTE.
ME OFENDEN AL INTRODUCIR EL SATANISMO, DISFRAZADO DE MÚSICA ATRAYENTE, EN MIS TEMPLOS, EN LOS ALTARES ERIGIDOS PARA CONSAGRAR EL PAN Y EL VINO Y YO ME OFREZCA POR AMOR A MI PUEBLO, EN MI MISMA TRANSUSTANCIACIÓN, MIS ALTARES SON PROFANADOS, CON LA ANUENCIA DE QUIENES ME REPRESENTAN EN LA TIERRA. OH… DOLOR ATROZ QUE DESTROZA MI CORAZÓN Y ME CORONA NUEVAMENTE… ¿DÓNDE ESTÁ LA JERARQUÍA QUE ME REPRESENTA?… ¿DÓNDE LA AUTORIDAD DE ESTE CRISTO EN SU PROPIA CASA, CUANDO LA MÚSICA ESTRIDENTE Y DE PALABRAS OBSCENAS ES BIENVENIDA EN MIS TEMPLOS, PARA LLAMAR MODERNA A MI IGLESIA QUE NO TIENE PRINCIPIO NI FIN?
Pueblo Mío, qué sería de ti si Yo les alejara por completo Mi Palabra que les explicito en este instante.
YO SOY UN DIOS DE AMOR, PAZ, FELICIDAD, ALEGRÍA; PERO NO UN DIOS DE SHOW NI ESPECTÁCULO.
ESE ES SATANÁS, NO SOY YO.
Yo les explicito Mi Palabra para que Mi Pueblo entienda el instante en que vive y la seriedad del mismo, aun así Soy desoído y desechado. Se olvidan que miro cuanto sucede en la vida de cada uno de ustedes, y ante la humanidad llamaré blasfemo a quien pierda a Mis Ovejas y las lleve a otro pasto envenenado por el odio, la indiferencia, la arrogancia, la inmoralidad, la falta de justicia, la obstrucción a Mi Verdad, y la persecución a Mis Profetas, a los que Yo he enviado para rescatar almas, y a las que Mi Madre ha alertado en todas Sus Apariciones, para que por adelantado tengan la oportunidad de discernir ante el bien y el mal.
Amado Pueblo Mío, han perdido la capacidad de discernir, toman decisiones a la ligera, arrastrados por el oleaje que es más fuerte que la fe que dicen poseer, ante la fuerza con que el mal es acogido por Mi Pueblo, ante la ignorancia que poseen de Mi Verdad. Por ello acogerán al enemigo de Mi Pueblo como si fuese Yo mismo y le darán el honor que las criaturas Me deben a Mí, causando la más cruenta persecución hacia Mis fieles e hijos de Mi Madre, hacia los firmes y convencidos, hacia los que desean alcanzar la santidad.
Hijos, tanto ocultamiento de las Revelaciones, que Mi Madre ha legado a la humanidad para que se preparen, es la causa de que el HUMO DEL INFIERNO haya llegado a Mi Iglesia, en donde la masonería ha sido superada por el satanismo.
¡GRAN DOLOR CAUSA EL HOMBRE A ESTE SU DIOS, A MIS ÁNGELES QUE LLORAN LOS DESPRECIOS DE MI PUEBLO HACIA MÍ Y HACIA MI MADRE!
El mal es afanoso, se abalanza despacio contra los Míos con gran disimulo, tomando el lugar del bien; pero no de lo que Yo le solicito a Mi Pueblo, no de lo que es el cumplimiento de Mi Ley, ante esto Mi Pueblo debe conocerme para que Me reconozca a plenitud, no con un leve barniz.
Soy Amor y Misericordia, perdono al que llega arrepentido y con firme propósito de enmienda, y a la vez Soy Justo Juez ante el cual no pasa un pecador sin que se arrepienta debidamente ante el mal cometido.
Este instante es decisivo para Mis hijos, decisivo en cuanto a fusionarse CONMIGO, para que así, en uso del libre albedrío, Me acepten como Su Dios y Salvador. Trato con sumo cuidado a Mis hijos, sé bien que si ante sus hermanos les llamo Mis preferidos, la falta de humildad entrará y tomará Mi lugar. Por ello, al que es más cumplidor ante Mí, le dejo como el último de Mis servidores, y no le alabo ante sus hermanos.
En la vida transitan todos, el premio final lo recibirán ante Nuestra Trinidad. ¿DE QUÉ VALEN LOS HONORES ANTE LOS HOMBRES, SI NO SON SABEDORES DE LA FIDELIDAD DEL HOMBRE CON EL HOMBRE, YA QUE NO ME SON FIELES A MÍ QUE SOY SU DIOS? “DENLE AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS” (Lc 20,25).
No deseo Me ofrezcan sacrificios que no van a cumplir; no deseo hijos moribundos ante un ayuno prolongado, si la mente ha llevado al corazón a mantenerse lejos de Mí. No deseo oraciones vacías, ni largos discursos con contenido vacío y pobre de educación hacia Mi Pueblo.
Amado Pueblo Mío:
La Tierra ha variado su constante movimiento, y éste lleva al remover las grandes fallas tectónicas que rodean el Globo Terráqueo. Ante el pecado del hombre la Creación se estremece con fuerza.
Oren, hijos Míos, oren por Indonesia, será estremecida.
Oren, hijos Míos, oren por Estados Unidos, el hombre le flagelará y la Naturaleza le purificará.
Oren, hijos, por Rusia; oren, lleva dolor a Mis hijos.
Oren, hijos, oren por Chile y Brasil; el hombre y la Naturaleza le hablarán fuertemente.
Amado Pueblo Mío:
El dios de la humanidad dejará de serlo ante la mirada atónita de Mis hijos; entrarán en pánico e inseguridad, ya que no Me han confiado la seguridad a Mí.
La moneda universal llega con prontitud en unión a los gobiernos que implantarán el microchip a sus habitantes. Mis hijos padecen a causa de ello. No deben olvidar que el alimento de las aves Yo lo proveo, así como el alimento para Mi Pueblo llegará de Mi misma Mano.
Hijos, el hombre ha penetrado en el camino de las ofensas y provocaciones. Pronto ya no serán ofensas ni provocaciones, y la humanidad en general sabrá de la hiel que el mismo hombre puede llegar a llevar en sus propias manos y a sus propios hermanos.
Como la niña de Mis Ojos no les dejaré; en cada Eucaristía les revestiré de Fe, en cada oración Mi Madre les dará el consuelo de Su Amor y Sus Hermanos de Camino les auxiliarán ante la necesidad de la protección de Mi Casa.
A ti, amado Pueblo Mío, a ti que te conviertes, a ti que dejas lo mundano, a ti que tomas la decisión de ser más de Mí que del mundo, a ti que buscas incansablemente cómo ser más de Mi Casa y mejor hijo, a ti que me desprecias y omites Mis llamados, a ti que no crees, a ti que el odio te ha invadido, a ti que no Me aceptas y desprecias a Mi Madre, a ti… que lees ésta Mi Palabra Yo, TU DIOS, TE BENDIGO Y TE OFREZCO MI MISERICORDIA.
Tu Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
Hermanos (as):
La Omnipotencia Divina no es excluyente, sino incluyentemente justa.
Nos dice Cristo: no podemos exigir un Dios sin justicia, ¿qué sería de Su Pueblo si recibiera la permisión para actuar a su antojo, sobrepasando Los Mandamientos y llamando moral a lo inmoral, negando el mal y despreciando el bien?
Dentro de la Creación la gran Sabiduría Divina, dio un orden a todo, para que cuanto fue creado actuara para bien. ¿Qué sería del hombre si Dios Creador, Dios Amor, Dios Verdad, Dios Omnisciente, Dios de los Cielos, Dios de la Tierra, Dios Misericordia, Dios Justicia, entre los grandes e infinitos Atributos Divinos, dejare uno solo de esos Atributos y no le permitiera al hombre optar por el uso del libre albedrío?
Seríamos marionetas sin libertad. En este Mensaje somos llamados a detenernos y mirarnos por dentro, mirar el uso que le damos a ese don del libre albedrío y al Don de la Vida, porque es fácil culpar a Dios de lo que sucede en el mundo y en la vida de cada uno, pero… la acción ¿qué resultado dará? ¿Será el Castigo Divino el que una y otra vez se abalanza hacia el hombre, o será el olvido que el hombre padece acerca de Dios?
La Sabiduría Divina no es la que perdona todo sin que el hombre, con consciencia propia, desee establecer la Paz entre él y Dios; el hombre actúa y Dios, deseoso de Sus hijos, sale de inmediato al encuentro.
Dios no se impone al hombre para que no le busquen por compromiso, sino por Amor, por esa fe que libremente brota del corazón, de la mente y la razón del hombre.
Cristo nos llama a tomar en serio el ser Cristianos, a creérnoslo el que somos Cristianos y tomar en serio el conocimiento que tenemos que tener; no solo saber Los Mandamientos de memoria, sino el adentrarnos en cada uno de donde se desprende cuanto Dios desea de y para nosotros.
Hermanos, no es un instante el que vivimos, es el instante de los instantes, en que, por Misericordia Divina, podemos discernir para mirar el mal en donde se encuentra escondido, y prepararnos para encontrar en esa Misericordia Divina, pero a la vez, prepararnos para que la Mano de Dios con Su Justicia no sea atraída por el mal obrar y actuar personal.
Adentrémonos en ese Amor Divino que nos ofrece la Vida Eterna, pero a la vez nos llama a mirarnos a nosotros mismos, con el bien que hemos hecho y el mal que hemos cometido.
Amén.
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