El número de muertos en Ecuador asciende a 238 tras el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el país.
Ecuador, en estado de excepción, eleva a 233 los muertos del Terremoto
El número de muertos a causa del terremoto que sacudió este sábado Ecuador sigue aumentando según pasan las horas. Son ya 235 las víctimas mortales y hay al menos 1.557 heridos, según ha informado el vicepresidente del país, Jorge Glas. El seísmo de magnitud 7,8 en la escala de Richter azotó el norte de la región costera del país y también ha causado múltiples daños materiales que aún se evalúan. El Gobierno ha declarado el estado de excepción.
Glas, en una comparecencia ante los medios de comunicación, remarcó que la cifra de fallecidos podría aumentar debido a los daños generados en la zona del epicentro. Aseguró que la situación es particularmente "compleja" en el balneario costero de Pedernales, donde a los equipos de rescate y asistencia les ha sido difícil llegar.
El epicentro del seísmo, ocurrido a las 18.58, hora local (01.58, hora peninsular española), del sábado fue en el noroeste, entre las zonas de Cojimíes y Pedernales(Manabí) y se sintió en buena parte del país. En Quito, Guayaquil, Santo Domingo, Ibarra, Esmeraldas, entre otras ciudades. Los daños han sido graves en Portoviejo,Crucita, Pedernales, Tosagua, Manta, Muisne, y afectó en menor medida a Babahoyo, Quito y Guayaquil.
La mayoría de los fallecidos estaban en la zona del epicentro del terremoto, un área eminentemente turística, tanto para los ecuatorianos como para los turistas, reconocida por sus playas y su gastronomía, y por el avistamiento de ballenas jorobadas durante varios meses al año. Manabí es la tercera provincia en importancia económica en el Ecuador y ahí se encuentra Manta, uno de los puertos más grandes del país.
Las autoridades no descartan que la cifra de muertos ascienda, ya que, por ejemplo, en Pedernales, su alcalde, Gabriel Alcívar, informaba de que más de 30 hoteles habían sido destruidos y temía que muchos de sus clientes hubieran quedado atrapados. Además, también dijo que la destrucción de la ciudad era casi total, por lo que hacía un llamamiento para que las autoridades nacionales enviaran equipos de socorro y alimentos para los que tuvieron que dormir al aire libre.
Pocas horas después del terremoto, el Gobierno decretó la emergencia para las provincias costeras del país: Esmeraldas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, Guayas y Santo Domingo y el estado de excepción para todo el país. Debido a esa decisión, se ordenó que 4.600 policías y 10.000 militares acudan a las zonas de mayor devastación. Los primeros grupos salieron en las últimas horas del sábado, para ayudar con el rescate de las víctimas y brindar seguridad ante las denuncias que se hacían, a través de redes sociales y sistemas de mensajería instantánea, sobre intentos de saqueos especialmente en áreas de Manabí, en donde las pérdidas de los bienes no eran totales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario