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miércoles, 16 de marzo de 2016

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA 22 DE NOVIEMBRE DEL 2015




A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
RECIBIDO EN CALIFORNIA, EE.UU 
22 DE NOVIEMBRE DEL 2015




Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

LES BENDIGO, LES AMO, LES LLEVO A TODOS DENTRO DE MI CORAZÓN MATERNO COMO JOYAS PRECIOSAS QUE MI HIJO ME LEGÓ DESDE SU CRUZ DE GLORIA Y MAJESTAD.

Les miro caminar, les miro obrar y actuar, les miro sedientos de Amor Divino y a la vez les miro cómo toman caminos equivocados, cómo se alejan del verdadero camino y toman los atajos fáciles dentro de lo mundano, pero estos atajos les alejan de Mi Hijo y de Mí.

Amados Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

MIS MANOS PERMANECEN ABIERTAS PARA TOMAR LA MANO DE TODOS USTEDES Y CONDUCIRLES, COMO INTERCESORA QUE SOY ANTE MI HIJO, HACIA LA VERDAD DE LA PALABRA DE MI HIJO; CONDUCIRLES HACIA EL QUERER DIVINO PARA QUE SEAN CUMPLIDORES DE LA VOLUNTAD DIVINA.

En este instante el hombre camina apesadumbrado, agobiado y desolado por su libre albedrío, ya que la Voluntad Divina es que todos Sus hijos se salven, pero ustedes caminan contra la Voluntad Divina, sumergidos totalmente en el libre albedrío, en el libertinaje humano mundanizado. Se dejan llevar por las apariencias que no son buenas aunque el disfraz que presentan parece bueno, pero ustedes no logran atinar entre el bien y el mal, no logran distinguir debido a que avanzan dentro de una línea de pensamiento permisiva con el mal, dentro de una línea de pensamiento mundanizado que concibe el mal como bien. Esto, hijos Míos, no es Voluntad Divina, es la perdición del hombre. Esto es el trabajo del mal que gobierna a aquellos que no obedecen y que no se esfuerzan por conocer la Palabra Divina para ahondar en una relación más fuerte con Mi Hijo y Conmigo.

La liviandad con que camina el hombre en este instante le lleva a ser mediocre espiritualmente. Aun aquellos letrados, aun aquellos teólogos o expertos en Sagrada Escritura, mantienen sus títulos para sobresalir ante sus hermanos, pero en cuanto a la relación espiritual con Mi Hijo y Conmigo, la dejan de lado.

El mundo se mueve por títulos, por documentos, por política y por dinero, pero el penetrar en el Misterio del Amor de Mi Hijo no se compra sino se gana y quienes desean ganar esa relación con Mi Hijo y Conmigo, deben aprender a tomar su cruz y ser expertos en Amor.

SOBREABUNDAN LOS FANÁTICOS Y ESTO NO ES LO QUE HACE Y DISTINGUE AL VERDADERO CRISTIANO SINO EL TESTIMONIO DE AMOR SOBRE EL CUAL SE LEVANTA CADA INSTANTE DE SU VIDA, PARA RELACIONARSE CON SUS HERMANOS CON BASES SÓLIDAS, FIRMES Y FUERTES; YA QUE PARA SER EXPERTOS EN SER IMAGEN DE MI HIJO, DEBEN SER EXPERTOS PRIMERO EN AMOR Y LO DEMÁS SE LES DARÁ POR AÑADIDURA (Mt 6,33).

¡Cuántos de Mis hijos dicen predicar la Palabra Sagrada pero sus corazones se encuentran vacíos de un amor verdadero hacia sus semejantes!

¡Cuántos muestran sus títulos pero sus corazones se encuentran vacíos de amor hacia sus semejantes!

¡Cuántos que no poseen títulos, poseen todo el Amor de Mi Hijo para compartirlo con sus semejantes y ser testimonios del verdadero obrar y actuar del cristiano!

Amados Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

USTEDES DEBEN PERMANECER FIRMES PERO PARA ELLO DEBEN POSEER CONOCIMIENTO PARA QUE PUEDAN AMAR A QUIEN CONOCEN Y EL CAMINO SE FACILITE, no porque el conocimiento quitará la Cruz de cada instante, sino porque el conocimiento les hará comprender precisamente que para ser verdaderos hijos de Mi Hijo, deben encontrar en cada instante de la vida, en esa Cruz que les acompaña, el sentido del ser hijos de Mi Hijo.

Son instantes difíciles para la humanidad, difíciles porque el enemigo del hombre se encuentra continuamente abalanzándose sobre la humanidad en busca del mínimo instante para llevarles a tropezar y caer.

La confusión se generaliza. Miro a Mis hijos confusos. Miro a Mis hijos temerosos. Miro a Mis hijos padeciendo, y es que los hombres han dejado de amarse como hijos del mismo Padre a causa de la violencia que cada creatura humana genera al obrar y actuar bajo el imperio del libre albedrío. Esta violencia está socavando el corazón del hombre y lo está transformando totalmente en una roca sin sentimiento, sin el mínimo temor hacia Mi Hijo, sin el mínimo remordimiento. Por ello es que el enemigo del alma se encuentra gozoso de mirar a los hombres arrojarse en contra de sus hermanos y llevarlos a cometer los más atroces y despiadados crímenes.

Hijos Míos:

¡ARREPIÉNTANSE!

¡ARREPIÉNTANSE Y CONVIÉRTANSE!

El instante deja de ser instante ante el estremecimiento de la tierra que nuevamente llevará a moverse al eje de la Tierra.

EL INSTANTE SE ACORTA POR VOLUNTAD DIVINA PERO AL ACORTARSE SE PRECIPITA ANTE LA HUMANIDAD LA TAN ANUNCIADA GRAN TRIBULACIÓN EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN, en donde los hijos de Mi Hijo padecerán la más grande persecución jamás pensada, indescriptible, a través de la cual los enemigos de la Iglesia de Mi Hijo se deleitarán ante el padecer y se gozarán en la sangre derramada de Mis hijos.

Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

DEBO DIRIGIRME A USTEDES CON LA VERDAD PARA QUE NO PIERDAN EL INSTANTE, PARA QUE SE PREPAREN ESPIRITUALMENTE Y SE UNAN A MI HIJO, PARA QUE ESA UNIÓN SE TRANSFORME EN FUSIÓN Y ESA FUSIÓN LES MANTENGA CON UNA FE QUE LES PERMITA PASAR TODA TRIBULACIÓN, DE PIE.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

La Naturaleza continúa golpeando a la humanidad, a ésta que le mira con gran indiferencia, la tierra continúa agrietándose, la tierra continúa estremeciéndose.

Oren, hijos Míos, oren por sus hermanos de Chile.
Oren, hijos Míos, oren por sus hermanos de Estados Unidos y de México.
Oren, hijos Míos, oren con fuerza por Italia.
Y en ese rebelarse de la Naturaleza les llamo a orar por Ecuador, padecerá debido a los volcanes.
Hijos Míos, oren por Indonesia, despertará su coloso.
Oren, amados Míos, aparecerá de una instante a otro una gran tormenta que hará temblar a Mis hijos.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, el hombre se abalanza contra el mismo hombre y en ese abalanzarse contra el mismo hombre causa heridas profundas y mortales, lo que hace despertar a sus hermanos y así, de país en país se levantarán unos contra otros.

USTEDES ESPERAN LA DECLARACIÓN DE LA TERCERA GUERRA MUNDIAL Y ÉSTA YA INICIÓ.

¿Qué esperan, hijos Míos, para alertarse cuando el dolor de la humanidad llegará implacablemente y correrá con el viento causando heridas mortales en la piel de Mis hijos, devastando la Naturaleza y contaminando las aguas y dejando todo inerte?

El sol se oscurecerá y la humanidad entera tendrá que vivir en medio de las tinieblas a causa del mal uso que el hombre ha hecho de la ciencia.

Amados hijos:

Les he llamado insistentemente pero soy desoída, ignoran Mi Maternidad y dejan de lado Mis Llamados…

La Iglesia de Mi Hijo será herida gravemente…

Los perseguidores del Amor de Mi Hijo no han cesado en su afán de desaparecer el amor de la faz de la Tierra, ya que como secuaces de satanás se han empecinado en que el hombre se vuelva en contra del mismo hombre, oscureciendo la mente, nublando el pensamiento y oprimiendo la razón para que el ser humano deje de pensar, no razone y siga como autómata, a quien llegará a dirigir a la humanidad haciéndose pasar por un salvador de la humanidad. El anticristo en este instante mueve las mentes de los grandes políticos de la Tierra para que éstos ejecuten sus planes al pie de la letra. 

¡USTEDES, HIJOS MÍOS, DESPIERTEN! SEAN OBEDIENTES, ACÉRQUENSE A MI HIJO, ÉL SE ENCUENTRA EN EL SAGRARIO ESPERANDO QUE USTEDES LLEGUEN ANTE ÉL, ÉL SE ENCUENTRA DENTRO DE CADA UNO DE USTEDES, TAN SÓLO MÍRENSE EN EL INTERIOR Y ARREPIÉNTANSE SI DEBEN ARREPENTIRSE, PIDAN PERDÓN A MI HIJO Y SOLICITEN LA ASISTENCIA DEL ESPÍRITU SANTO PARA QUE LES GUÍE EN EL DISCERNIMIENTO.

Yo, como Madre de la Humanidad les ofrezco Mi Corazón Inmaculado, les ofrezco Mi Auxilio y Mi Intercesión, les ofrezco estos Mis Llamados para que no pierdan la Vida Eterna. Escúchenme, hijos Míos, no desoigan Mis Súplicas, esas que ante cada uno de ustedes elevo ya que deseo tocarles el corazón para que sientan, para que perciban y vivan el Amor de esta Madre por cada uno de ustedes.

Con Mis Lágrimas lograré que el corazón de piedra se vuelva de carne, que la mente oprimida encuentre la libertad y que la razón nublada por lo mundano, por la codicia, por el desconocimiento y el desamor encuentre, la luz de Mi Hijo.

Amados Míos:

VENGAN A HACIA ESTA MADRE, VENGAN A MÍ…

Bien saben, hijos Míos, que el terrorismo se abalanza sobre la humanidad…

Bien saben, hijos Míos, que son instantes de gran tribulación…

Pero bien saben, hijos Míos, que esta Madre nunca les ha abandonado ni les abandonaré...

VENGAN A MÍ, YO SOY SU MADRE, YO LES ESPERO PARA CONDUCIRLES HACIA MI HIJO Y PARA AUXILIARLES EN TODO INSTANTE Y ANTE TODO LO QUE SE PRESENTE.

Yo, como Madre vengo a auxiliarles y por ello bendigo de forma especial a todos los que en este instante lean Mi Palabra, Mi Llamado, aquellos que se encuentren luchando por vencer el libre albedrío y se afanen en la búsqueda de la verdadera libertad y la verdadera felicidad que es la Voluntad de Mi Hijo.

Yo bendigo de manera especial a ustedes que me escuchan sinceramente, coloco Mi Manto Materno sobre cada uno, para que el pensamiento se aleje del mal y se centre en fusionarse con la Voluntad Divina.

VENGAN A MÍ, HIJOS MÍOS. LES BENDIGO EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.

Amén.

Mamá María.

AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA 
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA 
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA


COMENTARIO DEL INSTRUMENTO

Hermanos (as):

Nuestra Madre nos clama una vez más. Así es, nos clama para que retornemos al camino correcto, hacia Su Hijo Jesucristo. Dentro de la “gran pequeñez humana”, Nuestra Madre desea tocar la “gran soberbia humana” para que ninguno se pierda.

Hermanos, nuestra Madre mientras me daba el Mensaje, me llevó a mirar gran cantidad de seres humanos, puedo decir que millones, de todas las razas. Todos corrían tanto que sudaban y la respiración llegaba casi al ahogo; corrían de esa forma porque detrás les perseguían hombres con grandes dagas y armas, que sin piedad daban muerte a quienes podían alcanzar. Miré a esos seres humanos que corrían porque una gran nube se encimaba sobre ellos y les cubría con una neblina que les impedía respirar bien y, por ende, les impedía mirar el camino, por lo que algunos caían a los precipicios que estaban a ambos lados de dicho camino.

Nuestra Madre me dijo que:

“La humanidad continuaría padeciendo, pero que a la vez se exponía ante quienes les persiguen, y que Francia no ha terminado su padecer.”

También miré a Italia y sobre esa tierra, miré sufrimiento en Milán. En Roma nuestra Madre me permitió mirar a varios peregrinos heridos de gravedad y me dijo nuestra Madre: 

“Así continúa padeciendo Mi Hijo por Amor a Sus hijos. En cada criatura humana que sufre a causa de la persecución, Mi Hijo padece nuevamente Su Pasión.”

En Estados Unidos miré sangre y nuestra Madre me dijo: 

“¡Cuánto dolor en Mi Corazón!, todos son Mis hijos y mira cómo el mismo hombre padece en manos de sus propios hermanos y los errores se vuelven en su contra”.

Luego nuestra Madre me permitió mirar varias imágenes que la representan, tan destruidas que era imposible divisar cuál Advocación representaban.

Nuestra Madre me dijo:

“Amada Mía, dile a tus hermanos que no se detengan, que amen a Mi Hijo y se refugien en Mí, Yo intercedo por cada uno de ellos”.

Miré un Ángel de Dios con tanta luz que se movía por el aire, impresionante, y acogía a los hijos de Dios, a todos los que se arrepentían y les llevaba a un lugar de tranquilidad, en donde en total oración, eran apartados de los malos que les persiguen. 

Luego miré una luz casi cegadora, un aroma indescriptible llegó a mí, y miré el Manto de nuestra Madre Santísima ser colocado sobre millones de seres humanos que pedían la Protección Materna, y estos hermanos fueron bendecidos con una leve llovizna que caía del Cielo y esa llovizna les daba Fuerza, Fortaleza, Amor, Fe y Esperanza, por lo que llamaban a nuestra Madre para que intercediera ante Su Divino Hijo Jesucristo. Cada hermano se adhería a una columna muy fuerte y era imposible divisar un hermano del otro, ya que la columna era una, pero formada por todos los hombres de Dios que se unían en uno solo.

Amén.

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