A través de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Stanford, en California, Estados Unidos, y publicada en la revista Science, científicos pudieron hacer una medición de la velocidad en que mueren las células del cuerpo humano.
El resultado indicó que unas 50 mil millones de células mueren al día a través de un proceso denominado apoptosis, y que la velocidad en que lo hacen sería de unos 30 micrómetros por minuto. ¿Pero eso qué significa?
Controlar la muerte celular ayudaría a prevenir enfermedades. Foto: joshblake/ Getty
¿Qué es la apoptosis?
Si bien la apoptosis hace referencia a la muerte, no signfica dejar de existir en el mundo de los vivos, sino de un proceso denominado muerte celular programada, donde las células del cuerpo mueren por un bien mayor del organismo, eliminando de esta manera células dañadas o innecesarias.
En los animales multi celulares como los humanos, las células a menudo se sacrifican por el bien del resto del cuerpo y gran parte de su maquinaria interior se autodestruye, para luego desintegrarse por completo.
¿Cuál es la velocidad de la muerte celular?
Como la muerte celular se desencadena por señales o estímulos celulares que están controlados genéticamente, la Universidad de Standford se propuso medir a qué velocidad se mueven esos estímulos.
La señal que desencadena la muerte celular viaja a 30 micrómetros por minuto. Un micrómetro es la millonésima parte de un metro o la milésima parte de un milímetro. Entonces, tendiendo en cuenta dichos resultados, la muerte celular se movería a unos dos milímetros por hora.
La muerte celular se llama apoptosis y es el momento donde las células se auto-destruyen por el bien del organismo. Foto: Dr_Microbe/ Getty ImagesMás
¿Cuál es el fin de conocer la velocidad de la muerte celular?
Entender la velocidad de la muerte celular ayudará a comprender el mecanismo de la apoptosis, para poder manipularla como un método de prevención de enfermedades.
Actualmente los investigadores se focalizan en descubrir la manera de controlar la apoptosis para poder usarla como medio de prevención de enfermedades como el cáncer o el Alzheimer.
La solución en este caso, sería que las ‘malas células’, o aquellas que contienen enfermedades, se autodestruyan de manera natural, o selectivamente, y que los padecimientos no lleguen nunca a desarrollarse en el cuerpo humano.
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