FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
Amado Pueblo Mío:
MANTENGAN LA CERTEZA DE QUE YO LES PROTEJO CADA INSTANTE, SIEMPRE QUE ME LO PERMITAN.
Mi Misericordia se encuentra abierta para recibir a quienes llegan a Mí, arrepentidos de sus pecados. Es necesario el firme propósito de enmienda para que la criatura humana obtenga la total bendición que implica el perdón del pecado.
MI MADRE ES LA GRAN INTERCESORA DE LA HUMANIDAD, POR ELLO EL SOL LE CUBRE CON SU LUZ,
Y ASÍ HACE RESPLANDECER CUANTO SU LUZ ALUMBRA Y AL UNIVERSO EN SU TOTALIDAD.
EN ESA LUZ MATERNA, CADA UNO DE USTEDES SE ENCUENTRA LATENTE.
Mi Madre mira con dolor a quienes se han desprendido de la Luz de Su Amor para adentrarse en la oscuridad por libre albedrío, no porque Mi Madre les guíe a la oscuridad sino por la testarudez humana que no obedece sino se sumerge en constante desacuerdo.
CON LA HUMILDAD QUE CARACTERIZA A MI MADRE, ASÍ SE ENTREGA A MI PUEBLO, EN UN AYATE, EN EL QUE SE ENCUENTRA PLASMADO EL GRAN TESORO DE NUESTRA VOLUNTAD, llamando a todos los hombres a renacer en Nuestro Santo Espíritu, para que no vivan en una falsa religiosidad, sino en la grandeza de ser hijos del Dios Vivo.
Cada uno de ustedes tiene que penetrar el camino más seguro para reforzar la Fe y tomar consciencia de que cuando el hombre se dispone y se entrega a Nuestra Trinidad, la criatura humana se mantiene en constante movimiento, y sus obras y actos se expanden cual bendición para sus hermanos.
Por ello Mi Madre, en esta Advocación no se muestra sólo dentro de la Tierra para que ustedes no limiten Su Grandeza, ni únicamente mira la Tierra desde arriba y con distancia sino mira lo creado desde la Bóveda Celeste, cual celoso vigilante, y a la vez lleva a resplandecer las estrellas para que alumbren la noche de Sus hijos, que sin dejar pasar el instante, velan sin dormir.
ES MI MADRE, LA REINA CELESTIAL, LA MADRE DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS QUE GUÍA A UN PUEBLO NECIO, DESOBEDIENTE, CAPRICHOSO Y A LA VEZ TEMEROSO, CON UNA FE DÉBIL Y TAMBALEANTE.
Mi Madre les ama como lo que es: Madre de la Creación, Madre de la Humanidad rebelde, que no presta atención a los Signos de este instante, ni atiende Mis Advertencias para que no les engañe el mal ante la presencia del anticristo, el que no es una invención sino la realidad que la misma Humanidad ha llegado a alimentar con gran ignorancia.
Amado Pueblo Mío, Mi Madre les lleva a crecer acercándoles a Nuestra Trinidad, despertándoles en el interior, en lo profundo del alma lo que poseen y no han llevado a la praxis: los Dones y las Virtudes que permanecen en cada criatura humana para bien propio y de los hermanos.
¡CONÓZCANME!, NO SOY UN DIOS CASTIGADOR, SOY MISERICORDIA…
SON USTEDES, PUEBLO MÍO, QUIENES SE FLAGELAN CON LA MISMA DESATENCIÓN CON LA QUE ACTÚAN
Y LA IGNORANCIA VOLUNTARIOSA CON QUE SE REBELAN ANTE MÍ.
Llegará el instante en que sometidos a la opresión del impostor, carentes de todo cuanto necesitan, subyugados y sin libertad para emitir palabra, gemirán en gran llanto y crujirán los dientes de quienes deseen alejarse de donde ya no podrán, hasta que Mis Legiones les salven, si así lo solicitan.
NO DESPRECIEN A MI MADRE, HIJOS MÍOS, ELLA CONDUCE A MI PUEBLO HACIA LA VERDADERA LIBERTAD.
Luego de este instante, de un ascendente dolor y de haber pasado por el crisol, llegará la liberación de Mi Pueblo y Mi Madre derrotará al mal.
Pueblo Mío, ¡prepárense! Este instante requiere que sean hombres y mujeres de Fe, de praxis, de una Fe inmovible, no sólo para sí mismos, sino para el servicio de los Míos. Necesitan de una Fe que les lleve a gustar de los Asuntos Divinos y no de lo pasajero.
Sean criaturas de bien, no descuiden lo que les lleva a caer con demasiada frecuencia: la lengua. ¡Ah, hijos, cómo dan muerte con la lengua, cómo condenan con la lengua! NO, eso no es una obra de un hijo Mío, comprendan que no sólo de pan vive el hombre sino también de la palabra salida de la boca de ustedes.
La Palabra es bendición o condenación, no deseo obras muertas sino reales y verdaderas.
Quien se ocupa de causar daño a su hermano, quien no descansa difamando a un hermano o calumniándole, “más le valdría que le ajustaran al cuello una piedra de molino y le arrojaran al mar, que escandalizar a uno de esos pequeños”. (Lc 17,2)
No atienden Mis Palabras, las toman a la ligera y por ello continúan en errores tan grandes que viven constantemente en la balanza que pesa las obras y actos del hombre.
PUEBLO MÍO, VIVAN DENTRO DE MI VERDAD, USTEDES NO JUZGUEN SINO AMEN, REPAREN Y AMEN… MI AMOR VENCE TODO DETENTE.
No sean como aquellos que Me dicen: “Señor, Señor” y destrozan a sus hermanos.
Ámense como Nuestra Trinidad les ama, respétense unos a otros, no sea que piensen actuar en el bien y al contrario sean piedras de tropiezo para sus hermanos. No sean motivo de contiendas, que esto es lo que el demonio suscita en los hombres para invadir el pensamiento y oscurecer el corazón.
Viven instantes de confusión, gran confusión. No se dejen engañar.
Oren para que no sean engañados.
Yo les llamo como Pastor de almas, Mi Rebaño se mantiene atento a Mis Llamados. Yo soy libertad y paz.
Miren a lo alto, de lo alto se acerca la purificación, el fuego se enciende en la Tierra y Mis hijos se duelen por ello.
Oren, hijos Míos, oren por Chile, continúa siendo estremecido.
Oren por Perú, llorará por efecto de la Naturaleza, se estremece.
Oren por Francia, Mis hijos no descansan, viven en la zozobra.
Oren por Indonesia, despierta el gran volcán, así mismo en Sicilia.
Oren por México, este Pueblo de Mi Madre que se rebela, minimiza la vida humana y arde en el vicio inmoral, es estremecido y doblegado por sus volcanes.
Pueblo Mío, mira a tu Madre resplandeciente, llamándote con prontitud a prepararte en espíritu y verdad, no satisfaciéndose en lo mediocre sino penetrando en lo que les lleve a despertar y crecer en el espíritu.
No es indebido el conocimiento, si este se encuentra en Mí…
No es indebido el conocimiento, si este es para crecer y no para decrecer…
DEBEN RAZONAR PARA QUE DISTINGAN ENTRE LO BUENO Y LO INDEBIDO, NO ES UN INSTANTE MÁS, HIJOS, ES EL INSTANTE DE LOS INSTANTES EN EL QUE SE MUEVEN.
El demonio derrama su mal: la división, para que Mis hijos se ataquen unos a otros. Ustedes, amen a sus hermanos y deséenles el bien.
Pueblo Mío, Mi Madre no les exige ser Sus hijos, sino les dona Su Amor a cada uno de ustedes. Por ello les convoca a mantenerse en Mi Presencia, no siendo espectadores, sino asumiendo cada uno la responsabilidad de salvar el alma y ser parte activa en la salvación del hermano.
Mi Madre no se ha alejado de ustedes Sus hijos, por ello les acompaña y les devela la grandeza de Su Entrega, de Su Amor, de Su “Sí” y les convoca para que cada uno pronuncie ese “sí” a Nuestra Voluntad para que no se nieguen la Salvación Eterna.
NO DESATIENDAN MIS LLAMADOS. NO PERMITO A MI PUEBLO CAMINAR SOLO. LES ENVIARÉ A MI ÁNGEL DE PAZ PARA QUE LES AMPARE Y LES ALUMBRE EL CAMINO, YA QUE MI AMOR Y MI LUZ EN ÉL NO SE APAGARÁN.
Deben ser fieles a Mi Casa, apegados a Mi Verdad, a la Ley Divina, no a la que los hombres hacen surgir en medio del caos que penetra y ahonda en la Humanidad. No olviden que cada esfuerzo para vencer al mal, es un acto de amor hacia Nuestra Trinidad y una señal de amor hacia Mi Madre.
Amado Pueblo Mío:
MI MADRE ES MADRE DE CADA UNO DE USTEDES, ELLA LES AMA CON AMOR INFINITO.
Les bendigo.
Su Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
Hermanos (as):
Nuestro amado Señor Jesucristo nos impregna de ese Amor Divino hacia quien es Su Madre y nuestra. Es el Hombre Dios, Nuestro amadísimo Señor Jesucristo, quien no repara en Palabras y Reconocimientos para Su Madre y nuestra Madre.
Este instante en que festejamos a Nuestra Señora de Guadalupe, el Cielo mismo dice a toda la Humanidad: “ELLA ESTÁ AQUÍ, ES MADRE DE TODOS LOS HOMBRES, ESCÚCHENLA”.
Y con Amor de Hijo y fiel a Su Madre, Cristo nos llama a escuchar el Llamado de la Madre y ser, no solo servidores del Cielo, sino a la vez, que cada uno sea servidor de sus hermanos. Así es: “Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último de todos y servidor de todos” (Mc. 9,35)
Y AUNQUE ESTA APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE SEA ANTERIOR A OTRAS DE GRAN IMPORTANCIA, ESTA APARICIÓN RESUME, ANTICIPÁNDOSE A LAS POSTERIORES, LA GRANDEZA DE NUESTRA MADRE, A LA QUE VENERAMOS, Y LA CANTIDAD DE HALLAZGOS QUE LA CIENCIA ENCUENTRA EN ESE AYATE, NOS DICE QUE ES PARA ESTE INSTANTE, PARA ESTE PUEBLO DE DIOS.
No olvidemos que Nuestra Madre se mantiene esperándonos, vayamos y adentrémonos en ese Amor Materno que se nos ofrece y Cristo nos reafirma.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario