Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:
Mi Maternal Bendición sea en cada uno de ustedes el bálsamo que les lleve a reflexionar en estos instantes en que celebran el Nacimiento de Mi Hijo.
En el silencio descubren la Voz que les guía, esa que no escuchan al permanecer en la dispersión. El silencio interior no lo pueden vivir si no buscan esos instantes a solas con Dios.
La Casa Paterna les explicita Su Voluntad, y no la escuchan debido a que se mantienen en un constante bullicio.
AMADOS HIJOS: ¡SALVEN EL ALMA!
SALVEN EL ALMA CON CONSCIENCIA DE LA VIDA ETERNA, CON ENTUSIASMO Y VIGILANTES DEL OBRAR Y ACTUAR, INSTANTE A INSTANTE.
La Luz Divina que se mantuvo presente en el Arca de la Alianza, en el Monte Sinaí, en el Pesebre y en La Cruz, continúa manteniéndose frente a cada uno de ustedes, hijos. Frente a los pecadores, a los santos, frente a los que no creen y frente a los que creen, frente a los necios y a los sabios, LA LUZ DIVINA VIVE.
En el Amor Divino el que pide recibe, y el que es sabio continúa buscando a Mi Hijo, se mantiene alerta mirando las señales, no cerrándose en su caparazón, sino abasteciéndose de la Palabra Divina para que penetre y remueva esa Luz del Espíritu Santo que llega a darse en el silencio.
Amados hijos, el sabio sabe cuál es el camino a seguir y aunque no conozca el final del camino, colmado de humildad prosigue su peregrinaje hacia su encuentro con Mi Hijo.
USTEDES SABEN EL PROPÓSITO DE LA MISIÓN:
DEBEN RETORNAR LA TIERRA EN MANOS DEL CREADOR Y HACERSE MERECEDORES DE LA VIDA ETERNA.
En este instante sobreabundan los hombres orgullosos, que por su conocimiento e inteligencia, creen poseer todo por adelantado. No, hijos, necesitan amar a Dios, el conocimiento es un paso hacia la comprensión y la unión con el Cielo, pero el conocimiento no es señal de fe o de santidad.
Ustedes son llamados a la humildad pero no a la ignorancia, debido a que en este instante proliferan los que se han entregado en manos de satanás y laboran para que crezca el gran holocausto espiritual de la Humanidad. ¡Cuántos inocentes mueren! ¡Cuántos por hambre, terrorismo, y por el terrorismo del aborto consentido por los padres!
Esto deben mantenerlo presente en este instante, y adorar a Mi Hijo por aquellos que no Le adoran, ni Le aman y Le irrespetan de múltiples maneras.
Amados hijos:
No escuchan la Voz de Dios porque viven en el bullicio, no escuchan a sus Compañeros de Camino porque viven en el bullicio… Sus Protectores, designados por el Padre Eterno, les protegen… Y USTEDES NO PIENSAN EN ESTOS SERVIDORES DE DIOS, que les libran de males mayores. La ignorancia del Pueblo de Mi Hijo es tal, que no trascienden, no apelan ante sus Custodios para que les dirijan, con la aceptación de ustedes, rogándoles para que no les desamparen en ningún instante.
HIJOS, ¡LLÁMENME!... SOY MADRE DE DIOS Y MADRE DE LA HUMANIDAD.
El hombre es pecador, pero no tienen que vivir en el pecado. Levántense, crean en esta Madre y en las Revelaciones a través de las cuales, les he llamado y continúo llamándoles.
Vivan como verdaderos hijos de Mi Hijo, en humildad, adorándole, adentrándose en la unidad con Él. Sean criaturas receptivas al Poder de Dios, a la Grandeza de Dios y acepten a Mi Hijo, que EN ÉL ENCONTRARÁN EL PLAN DE SALVACIÓN Y SERÁN PARTE DE ESA SALVACIÓN.
¡HUMANIDAD, NO DESEAS PENETRAR EN LA UNIÓN CON DIOS!
Mi Hijo permanece con ustedes. En este instante, reencuéntrense con El Dueño del tiempo y del espacio.
Sean conscientes de la magnitud del Nacimiento de Mi Hijo, del que no pueden desprender Su Encarnación ni Su entrega en la Cruz. Así de infinito es el Amor del Padre. Y la Humanidad se limita a lo superfluo, a no buscar la esencia de cada acontecimiento, de cada Palabra Divina, y esto, por comodidad.
En este instante, sus hermanos padecen por tantos Herodes que persiguen al Pueblo de Mi Hijo, que encuentran gozo en matar a los niños sin sentir arrepentimiento por ello. ¡Tantos Herodes que se han entregado en manos del enemigo del alma y venden a la Iglesia de Mi Hijo! ¡Tantos Herodes que con su poder económico carcomen la salud de los Pueblos, matan de hambre a grandes poblaciones, infectan la alimentación de las Naciones, crean nuevas enfermedades, laceran a los inocentes! Estos son los Herodes de este instante, los que trabajan desde los altos cargos, sin abrir la boca para no ser descubiertos.
Ustedes hijos Míos, adoren y reparen por tanta crueldad en la Humanidad, por las faltas ante la Ley de Dios, por las leyes que implementan en las Naciones y son contrarias a la Voluntad Divina, reparen por la sangre derramada por los actos de terrorismo.
HIJOS MÍOS, ACÉRQUENSE A LOS QUE NO TIENEN Y COMPARTAN EL PAN DE CADA DÍA, DEN ALIMENTO A LOS NECESITADOS, PERO COMPÁRTANLO CON EL AMOR DE UN VERDADERO HIJO DE DIOS.
Oren hijos Míos, oren por los que en nombre de Dios ofenden gravemente a LOS INOCENTES.
Oren hijos Míos, oren en esta Noche de Navidad, por el padecer y la persecución de los Cristianos.
Oren hijos Míos, oren por Europa. Llora, no sonríe, se duele ante el desprecio de sus hermanos que se abalanzan con rencor unos y otros.
Oren hijos Míos, oren por la Iglesia de Mi Hijo, se estremece. Roma se angustia y teme.
Al aceptar el mal para que dirija el destino de la Humanidad, el hombre ha crecido con un conocimiento deformado para su propio padecer. El hombre utiliza para mal los dones que ha recibido de Dios y esos dones se desvanecen ante el mal actuar; de esta forma el mal penetra en la criatura humana que le acepta y le llena con todo lo contrario al bien.
POR ELLO AMADÍSIMOS HIJOS, SATUREN LA CREACIÓN CON EL BIEN QUE NACE DE SUS ALMAS, SEAN CRIATURAS DE PAZ, SEAN OFRENDAS AGRADABLES NO SOLO ESTA NOCHE SINO CADA INSTANTE DE LA VIDA.
Oren... y en el silencio sean reparadores ante Mi Hijo, por el daño que sus hermanos causan al mismo hombre.
Oren hijos míos, y donde se encuentren, sean consuelo para sus hermanos que sufren en este instante por la Naturaleza que no espera sino desea que reaccionen.
LOS ÁNGELES CANTAN LA GLORIA DE DIOS… Y EN LA TIERRA MIS HIJOS PADECEN.
Les bendigo como Madre de cada uno de ustedes. Deseo que nazcan a una vida nueva, conscientes de cuanto significa ser Mi Hijo.
Reciban Mi Bendición Materna, no se separen de Mí, les conduzco hacia la Vida Eterna.
Les amo.
Mamá María
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO
Hermanos:
En este instante me vienen a la mente los Santos, ellos respondieron con un FIAT, un Sí.
Para cada uno de nosotros, esta fecha de la Natividad del Señor, sin Nuestra Madre Santísima, está incompleta.
Nuestra Madre nos habla de los sabios, y un sabio sin Madre, un sabio sin la presencia de la Madre Santísima, no es sabio, pues en Ella se conoce la humildad, la caridad, la fe y SOBRE TODO EL VERDADERO AMOR A DIOS.
Si cada uno de nosotros desea ser sabio, tiene que mantenerse en el regazo de nuestra Madre.
QUE ESTA NAVIDAD SEA EL INSTANTE EN QUE SUCEDA EN CADA UNO EL GRAN MILAGRO DE AMOR, Y CADA UNO TOME CONSCIENCIA DE LO QUE NECESITA PARA MANTENERSE FIEL A CRISTO Y SE PERMITA SER CONDUCIDO POR MARÍA A JESÚS.
Hermanos, que la paz reine en cada corazón y cada uno sea una estrella, un Ángel, un pastorcillo de los que están en el eterno Pesebre adorando al Rey.
Unidos por y para Cristo por María Santísima.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario