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viernes, 5 de julio de 2019

ASTRONAUTAS CAPTAN UNA ESPECTACULAR IMAGEN DEL VOLCÁN RAIKOKE EN PLENA ERUPCIÓN






Los astronautas de la ISS consiguieron esta espectacular fotografía del volcán Raikoke desde el espacio | imagen NASA Earth Observatory


Las Kuriles son un archipiélago compuesto por más de 50 islas volcánicas que se extiende por el Pacífico Norte desde las regiones rusas más orientales de Rusia hasta el norte de Japón. Este conjunto de islas se conoce como “arco insular”, una clase de archipiélago formado por la acción de tectónica de placas a medida que una placa en el océano protagoniza una subducción contra otra y surge magma. En el centro de este arco de islas se encuentra la pequeña isla de Raikoke, un peñasco en mitad del océano que alberga un prominente volcán.

Raikoke, se encuentra deshabitada y su gran protagonista, un volcán con el mismo nombre, entró en erupción por última vez en 1924. Después de un tranquilo y silencioso descanso que ha durado casi un siglo, el pasado 22 de junio, el Raikoke volvió a agitarse ofreciendo una explosión de ceniza y material magmático tan potente que se podía observar desde el espacio. Los tripulantes de la Estación Espacial Internacional estuvieron rápidos y atentos para conseguir una espectacular fotografía del volcán en plena erupción.



Vista del espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) | imagen NASA Earth Observatory


Al contrario que otros volcanes vecinos activos constantemente, el Raikoke entra en erupción de manera puntual y después se queda plácidamente dormido durante décadas o siglos, los registros que conservamos indican que sus anteriores erupciones se produjeron en 1778 y 1924. La última explosión del Raikoke, este pasado 22 de junio, pilló a los astronautas de la ISS por sorpresa mientras sobrevolaban esta región del Pacífico. La erupción comenzó sobre las cuatro de la madrugada (hora local de las Kuriles) y en apenas unos minutos una enorme cantidad de cenizas y gases volcánicos fueron expulsados desde el cráter, creando una gran nube de unos 700 metros de ancho.


Vista del espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) | imagen NASA Earth Observatory


Después de la oleada inicial, que incluyó varios pulsos explosivos, la actividad disminuyó rápidamente y los fuertes vientos esparcieron las cenizas a través del Pacífico, creando una columna de ceniza y humo que llegó a alcanzar los 17 kilómetros de altura. Tras este breve periodo de actividad, el Raikoke ha vuelto a la tranquilidad, probablemente hasta que vuelva a despertar dentro de varias décadas.

POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE QUE HAYAN ENCONTRADO UN DEPÓSITO ENORME DE AGUA DULCE BAJO EL ATLÁNTICO





Las marcas amarillas indican la superficie ocupada por el acuífero submarino encontrado frente a la costa noreste de los Estados Unidos. (Crédito imagen: Gustafson et al.).


Bajo nuestros pies el planeta Tierra guarda un montón de secretos fascinantes que apenas estamos empezando a vislumbrar. Os conté lo que los investigadores están comenzando a aprender cómo es realmente la estructura interna de nuestro planeta hace apenas dos meses, pero lo cierto es que en ocasiones no hace falta dejar atrás la corteza terrestre para encontrar sorpresas que podrían cambiar nuestras vidas.

En efecto, un reciente estudio publicado en la revista Scientific Reports por investigadores de la Universidad de Columbia y de la Institución Oceanográfica Woods Hole, acaba de desvelar la existencia de un enorme acuífero submarino compuesto por agua dulce, oculto a 182 metros bajo el lecho marino del océano Atlántico.

El acuífero podría contener 2.800 kilómetros cúbicos de agua dulce, si bien la salinidad varía a medida que nos alejásemos de la costa (situada entre Massachusetts y el sur de New Jersey) hacia el interior del océano, en el que se adentra 120 kilómetros.

En cuanto a las diferencias en la salinidad, al parecer cerca de la costa el agua tiene 1 parte por mil de sal y es probable que se vea alimentada por escorrentías procedentes de los acuíferos terrestres cercanos. Por otro lado en el extremo más alejado de la costa, el agua submarina muestra una salinidad de 15 partes por mil. En ambos casos el agua no es potable y habría que desalinizarla pero la energía necesaria para ello sería mucho menor que la empleada con el agua de mar, que posee 35 partes por mil de sal en suspensión.

Volvamos sobre la naturaleza de este acuífero submarino. Las primeras pistas de que algo así podía estar oculto bajo el suelo del océano llegaron en la década de los 70 gracias a la industria petrolífera. Cuando realizaban prospecciones cerca de la costa, algunas veces encontraban agua dulce en lugar de oro negro, aunque por razones obvias nunca se preocuparon por medir el tamaño de las bolsas acuosas.

Hace unos 20 años, investigadores de la Universidad de Columbia comenzaron a colaborar con las compañías petroleras empleando técnicas de sondeo electromagnético del subsuelo marino. Las ondas electromagnéticas funcionaban de un modo similar al de los rayos X, en el sentido que sirven para detectar objetos ocultos a la vista. Entre aquellos científicos se encontraba Kerry Key, coautor del trabajo del que os estoy hablando. Fue él quien se decidió a modificar la tecnología de sondeo usada entonces, para poder aplicarla a fines científicos. Esto es lo que ha permitido ahora revelar la existencia de la bolsa de agua.

¿Cómo llegó el agua ahí abajo? Los coautores del trabajo teorizan que esa agua pudo haber sido hielo que se derritió después de la última glaciación, la cual quedó atrapada en un sedimento rocoso.

Puede que en la costa noreste de Norteamérica no sea de mucha ayuda una bolsa tan grande de agua dulce, pero imaginad la implicación que podría tener encontrar algo así cerca de (por ejemplo) las poblaciones ribereñas del Mediterráneo africano, un lugar donde el agua no es precisamente un recurso fácil de encontrar.


¿Veremos en un futuro cercano a los desiertos hacerse verdes? (Crédito imagen: MIT).


¿Podría haber agua tan cerca del desierto? Bien, el Sáhara no siempre fue el inmenso mar de arena que hoy vemos. Hace entre 5.000 y 10.000 estaba cubierto de sabanas y praderas frondosas, y sus habitantes podían acceder al agua dulce a través de lagos permanentes, cuyo caudal se renovaba por las abundantes lluvias monzónicas.

Por otro lado, hay científicos que sostienen que hubo partes de la historia de la Tierra en que nuestro planeta estuvo totalmente cubierto por hielos formando una especie de bola de nieve gigante.

¿Quién nos dice que parte de esa agua no haya quedado atrapada en bolsas situadas por debajo del lecho marino, tal y como sucede frente a la costa noreste de EE.UU.? De ser así, y de poder acceder a ese recurso de manera más o menos sencilla y económica, imaginad la revolución agrícola que podría suponer contar con tanta agua para riego en regiones hasta ahora desérticas.

Los coautores del estudio, Key entre ellos, esperan que su investigación pueda emplearse para ubicar otros acuíferos costeros submarinos repartidos por todo el mundo. Si en el futuro cercano somos lo bastante inteligentes como para abandonar los combustibles fósiles, sería interesante poder reciclar las antiguas plataformas petrolíferas para transformarlas en prospectores de agua, allá donde de verdad hace falta.

UN CAMPO MAGNÉTICO PODRÍA ESTAR CONTENIENDO AL AGUJERO NEGRO CENTRAL DE NUESTRA GALAXIA





Líneas de corriente mostrando campos magnéticos en capas sobre una imagen en color del anillo polvoriento alrededor del enorme agujero negro de la Vía Láctea. La imagen de fondo fue tomada por el telescopio espacial Hubble. (Crédito imagen líneas de campo: NASA/SOFIA).


Hace bastantes años que los astrónomos saben que en el centro de cada galaxia hay un agujero negro supermasivo. Sí, esto es así incluso en nuestra querida Vía Láctea, en cuyo interior yace agazapado una singularidad a la que llamamos Sagitario A* (o abreviado Sgr A*).

Las observaciones realizadas desde la Tierra, han comprobado que la actividad de estos agujeros negros es desbordante en multitud de galaxias. Allí, la materia que cae en espiral hacia el interior de las singularidades, produce estallidos de energía colosales (llamaradas de plasma) que emergen desde sus polos. Por el contrario, Sgr A* se muestra bastante tranquilo en comparación, como si algo le contuviese. Eso es genial para nosotros (y para el resto de hipotéticas formas de vida de la Vía Láctea) porque ya se sabe que contar con un agujero negro en el vecindario que engulle a buen ritmo la materia circundante, es un billete hacia el caos seguro y la destrucción.

¿Qué podría estar conteniendo el “hambre” de Sgr A*? Pues al parecer un campo magnético. Hace tiempo que se venía especulando con esta posibilidad, pero hasta ahora no se había podido inferir qué forma tenía dicho campo.

¿No me digáis que la ciencia no es fascinante? Los humanos hemos sido capaces de visualizar un agujeros negro (aunque de por sí son invisibles) por primera vez en la historia este mismo año. Y ahora, en un trabajo realizado por un equipo de astrónomos capitaneado por Darren Dowell (del mítico JPL de la NASA) nuestros científicos se las han apañado - también por primera vez - para “ver” un campo magnético alrededor de Sgr A*, a pesar de que no contemos con instrumentos capaces de observarlos directamente.

¿Cómo lo han hecho? Con la ayuda del observatorio de la NASA SOFIA (siglas en inglés para “observatorio astronómico estratosférico en infrarrojo”), gracias al cual han podido medir la orientación de la radiación infrarroja lejana (es decir las de mayor longitud de onda) emitida por las partículas de polvo que rodean el horizonte de sucesos de Sgr A*.

SOFIA, en realidad un sofisticado instrumental montado en un avión, cuenta con un dispositivo llamado HAWC+ (siglas para “cámara de banda ancha de alta resolución plus aerotransportada”) que es capaz de medir los fuertes campos magnéticos del interior de nuestra galaxia.

Estos campos, pese a ser invisibles como os decía antes, son capaces de influir en el movimiento de las diminutas partículas con carga eléctrica que componen el polvo espacial. El modo en que los campos magnéticos posicionan a estas partículas perpendicularmente a ellos (es decir, el modo en que las polarizan), ha dado al equipo comandado por Dowell la posibilidad de observar indirectamente las líneas del campo magnético existente alrededor de Sgr A*.

En realidad los datos obtenidos por HAWC+ inauguran un nuevo campo en la astronomía, que permitirá a los investigadores mapear la forma y fuerza de los campos magnéticos invisibles que se sitúan en el centro de las galaxias, lo cual a su vez nos permitirá visualizarlos mejor.

Todo parece indicar que la Tierra ha contado con otro poderoso paraguas protector (además de nuestra magnetosfera, o la enorme gravedad de Júpiter, que nos protege contra las incursiones de asteroides y cometas provenientes del exterior del Sistema Solar) que ayudó a que las condiciones en nuestro planeta para que la vida surgiera fueran ideales.

Estos hallazgos se presentaron al público durante la reunión anual de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS) que tuvo lugar hace unos días, aunque todavía no se ha preparado un trabajo formal que se haya remitido a una revista científica revisada por pares.

TERREMOTO DE MAGNITUD 6,4 SACUDE AL SUR DE CALIFORNIA, EEUU.






El terremoto dejó fisuras en una carretera cerca de Ridgecrest, California, la ciudad más cercana al epicentro del sismo.


Un terremoto de magnitud 6,4 sacude el sur de California y se deja sentir con fuerza en Los Ángeles

Un potente terremoto de magnitud 6,4 sacudió este jueves el sur de California y se dejó sentir con fuerza en la ciudad de Los Ángeles.

El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) situó el epicentro del sismo, que se produjo a las 17:33 GMT (10:33 hora local), a unos 12 kilómetros al suroeste del valle de Searles y en la zona del desierto de Mojave, en California.

El temblor registró una profundidad de 8,7 kilómetros.

Horas después del sismo, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia debido al daño causado en edificios, vías y en servicios eléctricos, de gas y de agua, que ocasionaron incendios, además de las evacuaciones en el condado de Kern, el más cercano al epicentro.

Es el terremoto de mayor intensidad registrado en California desde 1999,según informó en conferencia de prensa la sismóloga Lucy Jones, del Instituto Tecnológico de California (CalTech).

"El terremoto de Ridgecrest está teniendo una robusta serie de réplicas. Ha habido seis eventos de más de magnitud 4 y 30 de al menos magnitud 3 en los primeros 90 minutos. Eso significa que habrá muchas más réplicas hoy", tuiteó posteriormente Jones.


El sismo causó daños dentro de supermercados y comercios.

El terremoto fue de una magnitud similar al mortal sismo de Northridge en 1994, de 6,7, que dejó más de 50 fallecidos y ocasionó destrozos en residencias y autopistas.

La diferencia, sin embargo, es que el epicentro de aquel terremoto fue en el valle de San Fernando, más cerca de centros urbanos, mientras que el de este jueves tuvo como epicentro el valle de Searles, una zona remota a unos 240 kilómetros de Los Ángeles.



La ciudad más cercana al epicentro del sismo es Ridgecrest, de unos 29.000 habitantes.

"Hay vidrios rotos por toda mi casa, mis lámparas se rompieron. Es el terremoto más fuerte que he sentido en toda mi vida, y voy a cumplir 73 años", le dijo a la cadena NBC Katie Woods, residente de Ridgecrest.

AGROGRAMA EN GRAN BRETAÑA




Yarnbury Castle, Nr Steeple Langford, Wiltshire. Reportado el 3 de julio.




Imágenes Nick Bull Copyright 2019

AGROGRAMA EN SUIZA




Büren an der Aare, Nr Berna, Suiza.Reportado el 1 de julio.





Imágenes Wyder Fabienne Copyright 2019

AGROGRAMA EN GRAN BRETAÑA




Danebury Iron Age Hillfort, Nr Stockbridge, Hampshire. Reportado el 1 de julio

¡Buenas noticias para quienes deseen visitar un maravilloso círculo de cultivos! 
Paul Jacobs con CGI está administrando, para el agricultor, este círculo de cultivos. 
Hay una cuota de inscripción de £ 3 para niños menores de 16 años gratis.





Imagen de Nick Bull Copyright 2019