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miércoles, 17 de abril de 2019

MISTERIOSO "CÍRCULO EN EL HIELO" EN UN LAGO DE CHINA







Los círculos en los cultivos (extraños patrones que aparecen misteriosamente de la noche a la mañana en los campos agrícolas) han estado provocando desconcierto y controversia desde tiempos inmemorables. Es cierto que los círculos son más conocidos en el Reino Unido, pero se han extendido a todo el mundo en las últimas décadas. El misterio ha inspirado innumerables libros, blogs, investigadores (apodados “cereólogos”) e incluso películas de Hollywood. A pesar de haber sido estudiado durante décadas, la pregunta sigue siendo: ¿Quién o qué los está haciendo?

Muchas personas creen que los círculos en los cultivos se han documentado durante siglos, incluso algunos científicos tienen su propia opinión al respecto. En 2017, el Dr. Horace Drew afirmó que los círculos en los cultivos son reales y contienen mensajes ocultos de extraterrestres o viajeros del tiempo. El Dr. Drew, quien tiene un doctorado en química del prestigioso Instituto Tecnológico de California (Caltech), también sugirió que los círculos son un método que utilizan los seres extraterrestres para tratar de comunicarse con la raza humana. Ya sean engaños bien elaborados o mensajes extraterrestres, generalmente aparecen en los campos agrícolas y el último lugar donde esperaríamos ver uno de estos círculos es en un lago congelado. Pues esto es lo que ha ocurrido en China.

Misterioso círculo en el hielo

El pasado 12 de abril, una gigantesca y misteriosa figura apareció en el hielo del lago Qinghai. Según el fotógrafo Qing Xiu, de la empresa turística Qinghai Lake Tourism Group, tomó las fotografías a las 11 de la mañana del mismo día, y el círculo parecía tener aproximadamente más de 100 metros cuadrados. Hasta el momento nadie ha sido capaz de explicar su origen y tampoco está claro cómo apareció en el lago Qinghai.

Debido a la espectacularidad de las imágenes, el misterioso círculo ha provocado todo un revuelo en las redes sociales chinas, donde miles de usuarios han intentado ofrecer una explicación para la figura geométrica. Los más escépticos aseguran que el “círculo en el hielo” ha sido creado por bromistas para llamar la atención. Según algunos, la extraña forma únicamente se podría haber hecho desde el aire, por ejemplo, usando un helicóptero, aunque los habitantes cerca del lago no vieron ninguna aeronave desde hace semanas.

También hay quien cree que el símbolo es un logotipo relacionado con una empresa china de automóviles llamada AION, por lo que existe la posibilidad de que el círculo es una estrategia de marketing. Pero expertos en la materia dicen que en este caso en concreto no parece haber ninguna imperfección, un detalle básico para detectar círculos falsos. Los extraterrestres son perfeccionistas debido a su tecnología avanzada. Entonces la explicación sería que se trata de un mensaje procedente de civilizaciones de otros mundos.

Ya sea real o falso, el lago Qinghai es el mayor lago de China y recibe las aguas de 23 ríos y arroyos, situado a 3.205 metros por encima del nivel del mar, en una depresión de la meseta tibetana. Además, es considerado el segundo lago más grande de Asia Central después de Issyk-Kul. En Occidente es conocido por Kokonor, debido a que el lago fue tradicionalmente una zona fronteriza entre los pueblos mongoles y tibetanos. Y como otros lugares del mundo, el lago Qinghai está envuelto de leyendas y misterios.

Se dice que en sus aguas habita una bestia que supuestamente se parece a un dragón, con una cabeza de serpiente y escamas iridiscentes. Pero a parte de esta misteriosa criatura, son muchos los que han visto numerosos avistamientos de extrañas luces saliendo y entrando del lago Qinghai, lo que ha llevado a algunos ufólogos a creer que el lugar puede albergar una base extraterrestre submarina.



LA PROFECÍA CUMPLIDA DE NOSTRADAMUS





La popular astróloga británica Jessica Adams cree que el incendio de Notre Dame fue una predicción de Nostradamus que se cumplió. Adams cita una predicción en concreto, que se encuentra en el libro “Las profecías completas de Nostradamus”, que dice que está relacionado con el incidente de Notre Dame. Se traduce de la siguiente manera:

“El jefe de Aries, Júpiter y Saturno, 
Dios eterno, ¿qué cambios se pueden esperar? 
Después de un largo siglo, el mal volverá a 
Francia e Italia, ¿qué emociones experimentará?”


La astróloga británica afirma que la colocación de planetas y signos del zodiaco en la carta astrológica del 15 de abril de 2019 coincide con lo que ocurrió el lunes.

“Lo que tenemos aquí es Quirón, de hecho, al ‘jefe de Aries’ a solo tres grados del signo zodiacal”, explica Adams, según el servicio de noticias ruso Sputnik. “El sol, que arde de color naranja al atardecer en París cuando Notre Dame cayó, también está en Aries, en esta carta astrológica establecida para el lunes 15 de abril de 2019 a las 17:50, París, Francia. El impacto del momento lo muestra Urano en 2 Tauro, haciendo un semisextil casi exacto para Quirón. De hecho, esta es una alineación que solo podría ocurrir una vez cada 80 años. La Luna está en 3 Virgo, exactamente quincunx Quirón.”

Pero otra evidencia de la profecía cumplida de Nostradamus la encontraríamos en las recientes de declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron, quien dijo lo siguiente:

“Notre Dame está envuelta en llamas. Emoción de toda la nación. Los pensamientos están con los católicos y todos los franceses. Como todos los ciudadanos, me entristece ver que esta parte de nosotros se queme.”

Adams asegura de que Nostradamus se refería a la catedral en su profecía está en la palabra “emoción” aparece en la cuarta línea, mientras que parte del nombre del presidente, que se traduce del hebreo como “Dios con nosotros”, aparece en la segunda línea. Y, por si fuera poco, el incendio de Notre Dame se desató durante la Semana Santa, junto con otro incendio que se desato el lunes dentro de la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén. Por suerte, el incendio en la mezquita de Jerusalén, uno de los lugares más sagrados del islam, se extinguió rápidamente. Y todo esto ha llevado a algunos a asegurar que son señales definitivas de que nos encontramos en los últimos tiempos.

La profecía de Marie-Julie Jahenny

Pero Nostradamus no ha sido el único en profetizar el gran incendio de Notre Dame. Marie-Julie Jahenny fue una estigmatizada bretona nacida en 1850 en el pueblo de Blain en Bretaña, Francia, y que tuvo el don de la profecía, que se manifestó principalmente en sus visiones sobre los últimos tiempos y la venida del anticristo.

Antes de su muerte Marie dijo que Francia será el punto de partida para los castigos mundiales, ya que esta nación fue católica ante otras naciones y recibió más gracias que otros países. Francia se le ha encomendado la misión de defender a la Iglesia y la “Verdadera Fe” en tiempos de persecución y herejía. Debido a sus fracasos y al rechazo de su monarquía bendecida por el cielo, primero sería golpeada, pero luego los castigos se extenderían por todo el mundo.


15 de abril, una fecha señalada

En 2019, el 15 de abril será el día marcado por el incendio de la catedral de Notre Dame en París. Pero lo que no sabe mucha gente es que el 15 de abril es en realidad una fecha señalada para eventos horribles a lo largo de la historia. Si retrocedamos en el tiempo, algunos de los incidentes más famosos han ocurrido en esta fecha.

Si bien muchas personas saben que Abraham Lincoln fue asesinado por John Wilkes Booth en el Teatro Ford, la verdad es que no murió el 14 de abril de 1865. Fue llevado a la Casa Petersen, ubicada en 516 10th Street NW en Washington D. C., donde permaneció en coma durante nueve horas. Moriría en la mañana del 15 de abril de 1865.

El 14 de abril de 1912 a las 23:40 el Titanic vio un iceberg en su trayectoria, siendo demasiado tarde para corregir el rumbo. Alrededor de 2 horas y 40 minutos después del impacto, el Titanic se hundió por completo, el 15 de abril de 1912.

A fines de la década de 1980, miles de personas se reunieron en el Estadio Hillsborough en Sheffield, Inglaterra, para ver un partido de fútbol entre el Nottingham y el Liverpool. Sin embargo, el partido terminó en tragedia. Fallecieron 96 personas aplastadas contra las vallas del estadio a causa de una avalancha, el 15 de abril de 1989.

En 2013, dos bombas caseras estallaron durante la maratón de Boston, causando la muerte de tres personas y otras 282 resultaron heridas. El día fue el 15 de abril de 2013.

Sin duda algún en esta lista ahora le debemos sumar el incendio de la catedral de Notre Dame. Pero tal vez estos incidentes en el pasado tengan relación con lo ocurrido en Paris, y tanto Nostradamus como Marie-Julie Jahenny tengan razón en sus profecías y estemos ante una señal de los últimos tiempos. Y quien sabe, podría ser el 21 de diciembre de este 2019.

¿Crees que el incendio de la catedral de Notre Dame es una claras señal del Apocalipsis?

martes, 16 de abril de 2019

UNA DE LAS PROFECÍAS DE NOSTRADAMUS PARA EL 2019






Seguramente en alguna ocasión has escuchado hablar sobre Nostradamus y sus profecías, pero, si no es así, tranquilo, hoy te pondremos al corriente para que puedas entender esta nota. 

Michel de Notre-Dame, su nombre real, fue uno de los hombres más importantes en el mundo de la astrología.

Su vida giró en torno a la ciencia y a la consulta de la astrología. Contrario a lo que muchos piensan, no estaba involucrado con el tarot ni la magia. 

Su obra profética fue publicada por primera vez en 1555 y se llamó 'Les Prophéties'. Su nombre se volvió importante cuando sus profesias -con argumentos númericos y astrológicos- comenzaron a cumplirse.

Las extrañas predicciones en verso pronto causaron caos colectivo y miedo entre la población, no sólo de aquella época, también de la actualidad. 

Una de las profecias de Nostradamus para 2019:

"Un símbolo de la cristiandad en Francia o España arderá en fuego purificador.
Nuestra Señora llorará por todos nosotros y brillará en la lejanía. Notre Dame en francés, así se establece en el origen de Nostradamus.
Con la entrada de la primavera una iglesia arderá en fuego, una gran Iglesia de todos los tiempos se quemará por los pecadores.
El fuego quemará los símbolos que se han utilizado para el ego de los hombres y no en el nombre de Jesús.
Una gran iglesia se quemará para traer buenas nuevas."

ENORME OBJETO CIRCULAR SE ESCONDE DETRÁS DE LA LUNA






Un video intrigante se está difundiendo en Internet y se refiere a un enorme objeto circular que vuela detrás de la Luna. El video, presumiblemente recientemente obtenido en la ciudad estadounidense de Indianápolis, Indiana (EE. UU.), Representa un enorme objeto circular oculto en el cielo diurno detrás de la luna.


Muchos ufólogos, conspiradores y usuarios comunes de la web han llegado a la conclusión de que este OVNI se ve sospechosamente como una estación orbital futurista.

Se informó que estas inusuales tomas fueron realizadas por un residente local que estaba probando la cámara con una lente potente. El hombre apuntó la cámara hacia el satélite natural de la Tierra y, por casualidad, notó una supuesta anomalía cerca de Luna.


El testigo asombrado, en sus propias palabras, esperó a que el objeto desapareciera detrás de la luna, por lo que se apresuró a publicar el video en Internet. Los comentaristas hacen preguntas legítimas: ¿qué fue y de dónde vino?

¿Ha creado el gobierno mundial, en gran secreto público, un dispositivo espacial avanzado diseñado para la estadía a largo plazo de los astronautas en la órbita lunar? ¿O fue esta una "estación orbital" construida no por humanos sino por representantes de una civilización extraterrestre? ¡Mire el video subido a YouTube 



EL TELESCOPIO HUBBLE DE LA NASA DESCUBRE UNA INCREÍBLE CRUZ EN EL CENTRO DE UNA GALAXIA





Señal divina es descubierta en el centro de una galaxia

La NASA ha lanzado una impactante imagen capturada por la cámara planetaria de campo ancho en el Telescopio Espacial Hubble que muestra una estructura distintiva en forma de 'X' que se desarrolla en el núcleo de la lejana Galaxia Whirlwind, también conocida como M51a.

La NASA ha explicado que esta extraña estructura en forma de cruz o 'X' ha sido causada por la absorción masiva de polvo y marca la posición exacta de un enorme agujero negro que se cree que tiene una masa equivalente a un millón de estrellas de peso similar a nuestro sol. Se cree que la barra más oscura de la estructura de la 'X' es un enorme anillo de polvo que tiene aproximadamente 100 años luz de diámetro.

Se piensa que el borde determina el ángulo de un chorro de plasma de alta velocidad que está dirigiendo la radiación desde el disco de acreción del agujero negro a dos conos de luz paralelos que ionizan el gas que pasa a través de sus haces. Especulativamente, la NASA ha dicho que la segunda barra de la estructura 'X' puede ser un segundo disco. Sin embargo, también es posible que sea una gigantesca nube de gas y polvo que gira alrededor del agujero negro.

La Galaxia Torbellino está ubicada a 20 millones de años luz del planeta Tierra. La NASA ha divulgado que el espacio que captura la imagen es solo de 1100 años luz, que es solo una fracción de la enorme y dinámica galaxia. La Galaxia Whirlwind fue descubierta por primera vez por los astrónomos pioneros en el siglo XVIII y continúa encantando a los aficionados a la observación de los cielos hasta el día de hoy, ya que se puede ver en el cielo nocturno sin equipo especializado.

El Telescopio Espacial Hubble de la NASA ha proporcionado a los astrónomos lo que puede ser su primera vista directa de un inmenso anillo de polvo que alimenta un enorme agujero negro en el corazón de la galaxia espiral M51, ubicada a 20 millones de años luz de distancia. Sorprendentemente, encontraron que el anillo está de pie casi perpendicular a la galaxia espiral relativamente plana, como una parte superior que gira sobre su lado con respecto al suelo. Aún más sorprendente es el descubrimiento de un anillo secundario o carril de polvo que es contrario a todas las expectativas.



viernes, 5 de abril de 2019

REVIERTEN LA FLECHA DEL TIEMPO EN UN ORDENADOR CUÁNTICO





Tiime travel kentville clock. (Imagen creative commons vista en flickr de Rodger Evans).


Los apartados de divulgación científica de diversos medios generalistas nos regalan hoy un titular imposible de esquivar: científicos rusos logran invertir el tiempo. No pienso culparles por la estrategia “click-bate”, yo mismo he escrito recientemente: “los científicos ya han construido una máquina del tiempo“, aunque luego tal máquina – al estilo de la imaginada por H.G Wells en su novela– no exista en realidad.

En fin, el tema es tan apasionante y tan ampliamente tratado por Hollywood y las productoras de televisión, que es inevitable que los viajes en el tiempo y sus paradojas sigan seduciéndonos pese a lo persistente e invariable que es la realidad de la flecha del tiempo, que siempre avanza hacia adelante, hacia el futuro, o hacia estados más desordenados si nos ponemos físicos.

Si el comportamiento de Maduro en Venezuela os parece propio de tiranos, eso es que no conocéis la segunda ley de la termodinámica, que nos obliga de por vida a ver a un huevo romperse pero no recomponerse, o a la lava salir del cono de un volcán y solidificarse, pero no a la inversa. Me temo que esta ley resulta inviolable, pese a que los humanos nos resistamos a su dictadura. Y de eso vengo a hablaros, de un equipo de aguerridos físicos rusos del Instituto de Física y Tecnología de Moscú comandados por Geordey Lesovik.

Estos hombres, cuyo afán es escribir una serie de artículos en los que explorar la posibilidad de romper con la tiranía de esta ley física, son los mismos que anunciaron en 2017 haber creado una máquina cuántica de movimiento perpetuo.

Veamos de que trata su último artículo, en el cual afirman haber conseguido que el tiempo fluya hacia atrás en una simulación realizada con ordenadores cuánticos. Pero antes unas pequeñas nociones sobre estas máquinas, en las que la información no se almacena en bits, partículas capaces de tomar dos estados (0 y 1) como sucede en tu Smartphone o en tu computadora. En los ordenadores cuánticos, el mínimo de información se recoge en forma de cúbits, que además de los dos estados del bit clásico, puede encontrarse en un estado de superposición cuántica que combina esos dos estados. Esto permite trabajar con lógicas no binarias, llamadas difusas, en la que un cúbit pueda ser 0 y 1 simultáneamente.

Bien, pues empleando un ordenador cuántico, el equipo de Lesokiv ha conseguido que el tiempo retroceda hacia el pasado. Sin embargo, no solo han hecho esto, sino que han calculado la posibilidad de que algo así le suceda de forma natural a un electrón que viaje por el vacío de espacio.

Si estáis familiarizados con la física cuántica, sabréis que las partículas subatómicas sometidas a esta ley, se rigen por el principio de incertidumbre de Heisemberg, que establece que es imposible conocer simultáneamente su masa y velocidad.

Bien, dando por hecho entonces que no podemos ubicar correctamente la posición y rumbo de ese electrón, aunque si podemos seleccionar una región difusa donde ese electrón solitario se encuentre en un momento dado, Lesokiv y sus colegas se preguntaron si habría forma de que, revirtiendo la ecuación de Schrödinger, el electrón pudiera regresar un poquito atrás en el tiempo, aunque sin salirse de esa región difusa ya delimitada.

Obviamente nunca hemos observado algo tan sumamente raro, pero lo cierto es que en teoría podría ocurrir, aunque eso sí, la probabilidad es prácticamente nula. Haría falta observar 10.000 millones de electrones por segundo durante un periodo equivalente al de la edad del universo (13.700 millones de años) para observar una sola vez a un electrón viajar hacia el pasado. Aun así, el lapso sería de apenas de una diez millonésima de segundo. Imperceptible, aunque teóricamente posible si se da una fluctuación en el fondo de microondas que lo permita.

Como resulta que no tenemos tiempo ni medios para observar algo así en la naturaleza, el equipo de Lesokiv decidió diseñar el experimento del que os hablo, con la ayuda del ordenador cuántico.

En un principio, los investigadores situaron los 2 cúbits del ordenador (aunque luego llegaron a probar con 3) en su estado simple fundamental, es decir en cero. Una vez entró en funcionamiento la computadora, el estado inicial se degradó y los dos cúbits comenzaron – guiados por un software que simulaba la evolución del tiempo – a recorrer todo su abanico de estados posibles.

Variando ciertas condiciones de la configuración de la computadora, se confinaron todos esos estados posibles de modo que pudieran “rebobinarse” de forma efectiva la ecuación de Schrödinger deliberadamente.

Más tarde, en un tercer paso, se revierte el software de evolución para que cambie su dirección, fluyendo hacia atrás. La operación equivale a la fluctuación del fondo de microondas del ejemplo del electrón. Finalmente, se activa de nuevo el software de evolución para que fluya hacia adelante. Se comparan los estados alcanzados con la manipulación de la ecuación de Schrödinger para que fluya hacia atrás, con los observados cuando la evolución era la natural y bingo, hay una coincidencia en el 85% de los casos con dos cúbits (con tres la cifra baja, aunque se cree que es debido a inexactitudes de la tecnología empleada para construir la computadora, aun incipiente).

PROBABLEMENTE EXISTE UN NOVENO PLANETA EN NUESTRO SISTEMA SOLAR





Datos gráficos sobre la hipotética órbita del Planeta Nueve y su tamaño comparativo. (Crédito imagen: James Tuttle Keane/ Caltech).


El joven astrofísico de origen ruso Konstantin Batygin, profesor asistente de Ciencias Planetarias en Caltech, es uno de los defensores de la hipótesis que se ha dado en llamar Planeta Nueve.

Recientemente, acaba de liderar a un equipo de científicos de esta famosa universidad privada (con sede en Pasadena, California) junto a los cuales ha publicado un trabajo que apoya aún más la posibilidad de hallar un nuevo planeta en el patio trasero de nuestro sistema solar.

A pesar de los 4 siglos transcurridos desde que Lippershey inventase el telescopio (hallazgo que por cierto también disputa un catalán llamado Joan Roget), la legión de astrónomos que ha escrutado el cielo solo ha sido capaz de sumar dos nuevos planetas a la lista que aprendemos en la escuale: Urano en 1781 y Neptuno en 1846.

Bien, pues después de la decepción de los estadounidenses con Plutón, degradado a la categoría de “planeta enano” en 2006, parece que la historia podría dar una nueva oportunidad a los norteamericanos – en realidad a cualquier astrónomo con acceso a una lente potente – para inscribir su nombre en los anales de la historia como descubridor de un verdadero planeta.

En efecto, tres años después de que Batygin y su colega de Caltech Mike Brownpublicaran sendos trabajos analizando las evidencias para la existencia de un noveno planeta en nuestro sistema solar, el joven profesor ruso-estadounidense y su equipo acaba de ofrecer nuevos detalles sobre la posible naturaleza y localización de este esquivo vecino, situado (si es que de verdad existe) más allá de Neptuno.

Durante las dos últimas décadas, los astrónomos han encontrado varios cuerpos trans-neptunianos de pequeño tamaño, muchos de los cuales poseen órbitas notablemente elípticas que los sitúan en los confines del Sistema Solar, es decir a varios cientos de Unidades Astronómicas (UA = distancia Sol-Tierra) de nuestra estrella madre.

Estos objetos trans-neptunianos (entre los que se incluye a Plutón) se asientan en una región llamada Cinturón de Kuiper, pero no se puede decir que todos ellos compartan características homogéneas. En efecto, existen varias clases – o familias – de objetos más allá de Neptuno, y los astrónomos los clasifican en función a sus patrones orbitales.

Algunos de ellos por ejemplo, muestran indicios claros de estar siendo afectados por la gravedad de sus gigantescos vecinos, en especial del propio Neptuno. El efecto que ejerce este gigante helado es fácil de ver ya que empuja y arrastra a cuerpos más pequeños de forma continua. De hecho una proporción significativa de objetos trans-neptunianos orbita en resonancia con Neptuno.

Pero la observación de las órbitas de otros cuerpos del cinturón de Kuiper ha hecho que Batygin y Brown dedujesen que podría haber algo más – de naturaleza grande y desconocida -provocando efectos gravitatorios por aquellas lejanísimas latitudes. A este grupo de objetos lo llaman “la población separada”.

Estos pequeños objetos tienen órbitas retrógradas, mientras que otras son enormemente excéntricas o siguen rumbos drásticamente inclinados respecto al plano del sol. Ninguna de estas características pueden atribuirse a Neptuno. ¿Entonces quién? Ahí aparece el concepto Planeta Nueve como posible explicación.

Además, esta población separada parece formar grupos propios. Sus órbitas elípticas por ejemplo, se alinean de forma tentadora, lo que podría sugerir un “efecto manada” consistente con la presencia de un noveno planeta en la zona.

¿Te apuntas al reto de buscar al Planeta Nueve? Pues toma nota de las pistas que ha dado Batygin. El esquivo noveno planeta debe tener una masa entre 5 y 10 veces la de la Tierra. Su órbita debe encontrarse entre 400 y 800 veces más lejos que la de nuestro planeta y además debe estar inclinada con respecto al plano del sistema solar entre 15 y 25 grados.



En base a estos datos, el Planeta Nueve debe tener una magnitud entre 19 y 24 lo cual debería hacerlo “observable” para la nueva generación de telescopios dotados con cámaras de amplio campo como la “Cámara de Energía Oscura” del telescopio Blanco 4m situado en Chile, o la Hiper-Suprime cam del telescopio Subaru de Hawái.

¿Conclusión? Si las nuevas evidencias aportadas por el equipo de Batygin, y las deducciones realizadas tras su estudio son correctas, descubriremos el Planeta Nueve a lo largo de la próxima década.

¿HEMOS DADO CON LA TECNOLOGÍA CLAVE PARA REVERTIR EL CALENTAMIENTO GLOBAL?





Planta térmica generando electricidad mediante la quema de carbón. (Imagen Creative Commons vista en Pxhere).


¿Tu tío chino (China es el primer productor mundial) te ha dejado en herencia una mina de cerio? Pues estás de enhorabuena, esta tierra rara cuya tonelada cuesta 6.000 dólares es ya un producto estratégico en la fabricación de productos variados (desde el vidrio, a las células fotoeléctricas, pasando por la cerámica y la fabricación de encendedores). Y más que lo va a ser, ahora que acabamos de enterarnos de que este lantánido podría salvar al mundo.

Vayamos por partes. Pensad en el calentamiento global, un mal causado por el hombre que amenaza con destruir al planeta si no logramos reducir las toneladas de gases invernadero de nuestra atmósfera. Hasta la fecha hemos hecho una lista de posibles tecnologías que podrían ayudarnos a secuestrar ese CO2 emitido por la quema de combustibles fósiles, y situarlo allá donde no haga que nuestro planeta se cueza en su propia salsa.

Hemos pensado en cultivar biomasa para después enterrarla, inyectar CO2 gaseoso en las bolsas de petróleo que previamente hemos vaciado, invertir en el desarrollo de procesos químicos que puedan convertir el CO2 en materias menos volátiles, etc. Nada hasta la fecha prometía ser la solución ideal a la crisis medioambiental, bien fuera porque funcionaban a un ritmo demasiado lento, porque eran caras y demasiado complicadas de implementar, o porque simplemente el riesgo de que volviera a liberarse el CO2 era demasiado alto.

¿Entonces la tecnología de la que os voy a hablar ahora, desarrollada por investigadores australianos, ha solucionado todos esos problemas? Digamos que es altamaente esperanzadora porque no solo es relativamente rápida sino que además no requiere de grandes cantidades de presión o de reacciones químicas demasiado complicadas. Además, convierte el CO2 a una forma sólida que puede almacenarse (o reutilizarse) sin riesgos de fuga.

¿El truco? El antes citado cerio, que en el esquema ideado por estos investigadores de la universidad RMIT de Melbourne, juega un papel estelar. En efecto, los australianos emplean las nanopartículas de cerio para efectuar una reacción electroquímica que extrae el oxígeno del CO2, empleando un voltaje “suave”. El resultado tras esa reacción es que liberamos oxígeno y nos quedamos con carbono puro en forma de hollín.

Por lo que puedo leer, las nanopartículas de cerio forman parte de una aleación de metal líquido (usada como catalizador) lo cual evita que el carbono se solidifique directamente sobre este lantánido, mejorando la eficiencia del proceso. Pero aún hay más, por lo visto empleando el metal galio como solvente, todo el proceso se puede realizar a temperatura ambiente, gracias a una de las características más notables de este blando metal: su bajo punto de fusión (29,7ºC).

Y ahí está lo realmente novedoso, que estos investigadores han dado con un catalizador de metal líquido capaz de extraer el hollín de la atmósfera a temperatura ambiente, de un modo eficiente y sobre todo con grandes facilidades para hacerlo escalable.

¿Aún hay más? Pues si, ese hollín secuestrado no tiene por qué enterrarse. Como resulta que el carbono puede contener cargas eléctricas, podría usarse como supercondensador para la fabricación de componentes de los futuros vehículos eléctricos.

¿Harto de noticias pesimistas? Al menos esta que acabas de leer te dará un poco de esperanza. Como digo siempre, no conviene lanzar las campanas al vuelo, es probable que todas estas maravillosas ventajas (narradas “recordémoslo” por el equipo australiano responsable del hallazgo) necesiten ser puestas a pruebaen instalaciones industriales con altas emisiones de CO2, pero ¿y si de verdad este proceso ayuda a pegarle una dentellada perceptible al CO2 de la atmósfera?

Yo lo firmaría ya mismo aunque tuviéramos que enterrar el hollín generado por la reacción.

El trabajo del equipo de investigadores australiano, liderado por la ingeniera Dorna Esrafilzadeh, acaba de publicarse en Nature Communications.

NUEVA CARRERA POR LA LUNA: ISRAEL ALUNIZARÁ ESTE MES





Israel se convertirá en el cuarto país en aterrizar en la Luna

Muchas cosas están cambiando, y muy rápido, en esta renovada carrera por el espacio. Empresas privadas que ya rivalizan en lanzamientos con las Agencias estatales más asentadas, nuevos e inesperados países se unen a la exploración y viejos objetivos vuelven a convertirse en punto de mira con propósitos cada vez más ambiciosos. La sonda Beresheet reúne estos tres sorprendentes elementos: lanzada por una compañía privada, diseñada por un estado con poca tradición espacial y con un antiguo objetivo que regresa ahora con más fuerza, la Luna.

Este año 2019 se cumple medio siglo del paso de gigante de Neil Armstrong en la superficie de nuestro satélite y, mientras hablamos, un rover chino explora su cara oculta, la NASA hace públicos sus planes para que un ser humano vuelva a pisar el regolito lunar en 2028 y una misión israelí alunizará en unas pocas semanas.

El pasado 22 de febrero un cohete Falcon 9 Block 5 de la compañía SpaceX despegó desde Cabo Cañaveral llevando a bordo la sonda Beresheet, una misión que, en breve, convertirá a Israel en el cuarto país en aterrizar en la Luna, siguiendo los pasos de Estados Unidos, Rusia y China.

La historia de esta sonda lunar de Israel es curiosa y comienza con el Google X-Prize, un concurso lanzado hace algunos años por la Fundación X-Prize y el gigante tecnológico, que prometía un premio de 20 millones de dólares al primer proyecto privado que consiguiera aterrizar en la Luna. Muchos equipos y empresas se apuntaron al reto lunar pero, los años pasaban, y, ante la ausencia de ganadores, la competición se suspendió. Sin embargo, de entre todos aquellos participantes, un proyecto realizado por ingenieros israelíes de la empresa SpaceIL se mantuvo, consiguió más apoyos y, finalmente, consiguió lanzarse… hoy va camino a la Luna.

Por supuesto, es un lander poco sofisticado y muy limitado, se ajustará a realizar varias tareas científicas (un magnetómetro y diversas cámaras), pero no debemos olvidar que el proyecto apenas ha costado 100 millones de dólares.

Es la primera vez que dos aterrizadores trabajarán a la vez en la Luna, puesto que en estos momentos, China tiene operativo el Rover Chang’e 4 en la cara oculta de nuestro satélite. A esto hay que sumar, otras iniciativas lunares por parte de Rusia, Estados Unidos, Japón e incluso India… lo que nos lleva a una interesante pregunta: ¿Qué está ocurriendo para que la Luna vuelva a ser un objetivo codiciado por todo el mundo?

La tecnología de la última década abre grandes posibilidades en la Luna renovando el interés perdido por nuestro satélite

A nadie se le escapa que han pasado ya 50 años de las misiones Apollo y, durante todo este tiempo, la Luna ha ido perdiendo interés para la mayoría de países y agencias espaciales. El último hombre que pisó nuestro satélite lo hizo en 1972 y desde entonces, nadie ha vuelto. Resulta lógico que muchos se pregunten por qué no hemos regresado y sobre todo, qué ha cambiado para que ahora haya tantos países interesados en volver.

Empecemos por lo más obvio: el dinero. Se han realizado innumerables cálculos sobre cuánto costó el programa Apollo de la NASA, junto con sus anteriores programas Mercury y Géminis. El total es una cifra que, ya por aquel entonces, se consideraba desorbitada. Los datos más actualizados nos indican que el importe aproximado de todo el programa estaría alrededor de los 120.000 millones de dólares actuales (con la inflación incluida). Esto significa que para conseguir uno solo de los lanzamientos del Saturno V que alunizó se invirtieron unos 22.000 millones de dólares actuales. Es materialmente imposible que el presupuesto de ninguna agencia espacial hoy pueda dedicar esa cantidad de dinero a un solo lanzamiento. Recordemos que el presupuesto de la NASA se ha visto reducido, año tras año, y que en la actualidad ronda los 19.500 millones de dólares. La agencia espacial estadounidense debería abandonar todos sus proyectos, todos sus telescopios, todas sus sondas y todos sus programas… y aún así, no tendría dinero suficiente para costear hoy en día un solo lanzamiento tripulado a ese precio.

El segundo elemento clave en el olvido que la Luna ha sufrido durante tantos años es la paulatina pérdida de interés. Doce hombres caminaron por el regolito de nuestro satélite durante el programa Apollo. Recogieron cientos de kilos de muestras, realizaron experimentos, dejaron material científico en su superficie… Llevaron al límite la tecnología de los años ’70 y poco más se podía hacer en la Luna. Volver a gastar esa ingente cantidad de dinero para hacer prácticamente lo mismo que ya hicieron los astronautas del Apollo suponía demasiado gasto para tan poco beneficio.

Infografía con los planes de NASA en la Luna, culminando con una misión tripulada en 2028

Sin embargo, el tiempo ha pasado. Las tecnologías han avanzado a un ritmo exponencial, los lanzadores y cohetes son cada vez más eficientes y la nueva sonda Beresheet demuestra que, en la actualidad, llegar a la Luna es mucho más sencillo y barato. Las misiones chinas de la Chang’e, las sondas japonesas como Selene o Kaguya, han acercado la Luna a presupuestos mucho más asequibles, abriendo así una nueva conquista en nuestros días.

El increíble crecimiento de la tecnología que hemos experimentado solo en la última década no solo ha conseguido abaratar las misiones a la Luna, sino que también ha abierto de manera alucinante las posibilidades de lo que podemos hacer ahora allí. En la época de las misiones Apollo, la tecnología no permitía grandes proyectos lunares, en nuestros días el sueño de bases lunares, estaciones en órbita y lanzamientos desde su superficie están cada vez más cerca de hacerse realidad.

NASA está preparando una nueva estación espacial (Lunar Gateway) orbitando la Luna. Los planes de volver con misiones tripuladas se han multiplicado y los nuevos proyectos de bases y asentamientos lunares han reconvertido nuestro satélite en un objeto de deseo para muchos países. En resumen, la Luna vuelve a tener interés, nuestra actual tecnología trae posibilidades que los antiguos ingenieros del programa Apollo solo podían soña y además, cada vez resulta más barato y sencillo llegar hasta ella.

Bienvenidos a la nueva carrera espacial hacia la Luna.





¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO CON EL ESPACIO?





Los medios de comunicación han olvidado las noticias y descubrimientos del espacio


Nuestra vida en el siglo XXI depende, de una manera inconsciente pero globalizada, de cientos de satélites, sondas y proyectos espaciales. Por encima de nuestras cabezas se alza una ingente cantidad de tecnologías sobre las que recae el peso y funcionamiento de gran parte de nuestra civilización. El conocimiento que hemos conseguido, solo en las últimas décadas, de nuestro vecindario solar y del Universo en el que flotamos es asombroso. Hemos descubierto miles de mundos nuevos y desconocidos, hemos conseguido llevar laboratorios completos a la superficie de otros planetas y, raro es el día, en que no nos llega una nueva y fascinante noticia de algún rincón lejano del cosmos.

No hace mucho, millones de familias se reunían frente al televisor para descubrir, maravillados, las hazañas de la carrera espacial. No hace mucho, cuando le preguntabas a un niño qué quieres ser de mayor, te respondía ilusionado: “astronauta”. No hace mucho, mirábamos hacia las estrellas y considerábamos el espacio como algo propio, como un desafío a nuestra capacidad y creatividad, una invitación para demostrar lo mejor de nuestras habilidades como especie.

Vivimos tiempos apasionantes. La carrera espacial se ha reactivado, tras décadas de soporíferas órbitas bajas, las misiones y sondas hacia nuevas fronteras se multiplican. Descubrimos nuevos mundos a diario, empresas privadas se han unido al reto y nos muestran tecnologías imposibles hace solo unos años. Nuevos países aceptan el desafío y muestran públicamente sus proyectos espaciales. Estamos a pocos años de volver a la Luna, de pisar Marte o de establecer nuevas y desafiantes bases fuera de nuestro planeta. La carrera espacial ha vuelto y el futuro se muestra más extenso que nunca.

Sin embargo, incomprensiblemente, pueden pasar semanas y semanas sin encontrar una sola noticia del espacio en los telediarios e informativos. Nuestros medios de comunicación son capaces de dedicar un especial de ocho horas en directo a las declaraciones de cualquier político, de ofrecer previos a un partido de fútbol que duran más que el propio partido y regalarnos análisis maratonianos de contertulios, sobre los temas más irrelevantes, que se extienden hasta altas horas de la madrugada. Horas y horas de programas, debates y noticiarios sin una mínima atención a un tema del que depende gran parte de nuestro conocimiento y de nuestra tecnología. ¿Qué nos está pasando con el espacio?

Fotografía de la Tierra tomada desde la órbita lunar en la misión Apollo 8

La evidente fascinación natural que debería despertar el espacio en el público general, se está enterrando entre toneladas de telebasura y debates a gritos en una actualidad cada vez más distorsionada. Esta manifiesta escasez, cuando no total ausencia, de noticias científicas y tecnológicas en los medios de comunicación resulta muy preocupante para todos aquellos que nos consideramos apasionados de la exploración espacial. Un dicho popular apunta a que uno solo ama lo que conoce y suele temer lo que desconoce. El propio Carl Sagan afirmaba que vivimos en una sociedad altamente tecnológica, plagada por personas que apenas saben nada de ciencia… una receta perfecta para el desastre.

Demasiada gente considera, erróneamente, que la inversión en materia espacial es un gasto que no proporciona beneficios. Paradójicamente, quienes afirman este desatino se verían desbordados si contasen todas y cada una de las aplicaciones y tecnologías espaciales que utilizan al cabo del día. Los propios medios de comunicación que ningunean las noticias espaciales serían imposibles sin las aportaciones tecnológicas de los satélites sobre los que realizan sus emisiones. Aun así, la pregunta del título sigue sin respuesta.

Gran parte del problema recae en los responsables de programación de las cadenas. Bajo la repetida creencia de que al público hay que darle lo que pide, consideran que los contenidos de ciencia y tecnología son poco demandados. Demasiadas televisiones confían en esta falacia sin recordar cómo los programas de Felix Rodríguez de la Fuente o Luis Miravitlles congregaban a millones de españoles frente a las pantallas, sin querer mirar hacia otras propuestas como la BBC que bate récords de público en documentales científicos que se exportan a cientos de países.

NASA, ESA o SpaceX ofrecen sus lanzamientos en HD de manera gratuita a todo el mundo mediante sus diferentes canales. Me pregunto si algún día podríamos asistir a un lanzamiento, emitido y comentado por expertos científicos, desde alguna de nuestras cadenas de televisión, tal y como hacen con un partido de baloncesto. Me pregunto también por qué sería conveniente un resumen con noticias del espacio, igual que existe “Tendido Cero” (un programa semanal sobre corridas de toros). Mi desbocada imaginación se pregunta por qué los telediarios no tienen una sección fija de noticias científicas, en lugar de salpicar, de vez en cuando y en los minutos finales de su emisión, con un par de curiosidades sin contexto ni profundidad.

El próximo 18 de marzo vuelve a TVE2 el programa de divulgación “Órbita Laika” un raro espécimen en vías de extinción de ciencia en televisión. Desde aquí les enviamos los mejores deseos y que, los devaneos e incertidumbres de los responsables de programación, no terminen alejándolos de un horario decente.

CHINA QUIERE SER LA PRIMERA EN DESPLEGAR UNA PLANTA SOLAR EN EL ESPACIO





Propuesta para la construcción de una planta solar en el espacio | imagen Mafic Studios


En los últimos años estamos asistiendo a una apertura sin precedentes en el ámbito espacial. A los dos tradicionales bloques, Estados Unidos y Rusia, pronto se ha sumado la iniciativa privada de empresas como SpaceX o Virgin Galactic, y un creciente número de países con poderosos intereses e inversiones en tecnología. En este aspecto destaca la omnipresencia del coloso chino que, a su potencia demográfica, ha incorporado en la última década una verdadera revolución tecnológica con ambiciosos planes en el espacio.

El programa lunar china cuenta ya con varios orbitadores y dos Rovers caminando por la superficie de nuestro satélite (Chang’e3 y Chang’e4), mientras se prepara para las siguientes fases (5 y 6) en las que recogerán muestras y se traerán de vuelta a la Tierra o incluso, en su etapa final, donde se prevé una misión tripulada. Sus planes para el desarrollo y ampliación de la estación espacial Tiangong 2 (Palacio celestial 2) siguen su curso y, en apenas un par de años, se iniciará su novedoso intento de llegar a Marte.

Todo un despliegue aeroespacial que, como hemos conocido esta semana, también posee proyectos energéticos únicos. La Academia de Tecnología Espacial de China está trabajando ya en la primera planta de energía en órbita, capaz de capturar la energía solar en el espacio y devolverla a la Tierra.

Infografía del funcionamiento de la planta solar china en órbita espacial 

El funcionamiento de esta tecnología, tal y como vemos en la infografía superior, consiste en recoger la luz solar en órbita y enviarla, mediante láser o microondas, hacia la superficie. Esta novedosa planta solar funcionaría, en su último diseño, a 36.000 kilómetros de altura, salvando así los inconvenientes naturales de la energía solar, es decir, la interferencia de la atmósfera, los días nublados y por supuesto, las noches. La planta podría recoger luz solar de manera permanente. “Se trataría de una fuente inagotable de energía limpia”, explicaba Pang Zhihao, uno de los ingenieros responsables del proyecto en la Academia China de Tecnología espacial, “y podrá suministrar energía constante, a una intensidad seis veces mayor que la de las plantas solares convencionales en la Tierra”.

Por supuesto, un proyecto así plantea numerosos retos tecnológicos. La primera etapa incluye una estación de energía solar de tamaño más reducido, que se lanzará a la estratosfera (unos 60 kilómetros de altura) construir y lanzar estaciones de energía solar de pequeño tamaño para probar los sistemas de recepción y envío, mediante tecnología wireless (no se ha especificado si se tratará de láser o microondas). El siguiente paso será una estación espacial de megavatios de potencia. Finalmente, y si los plazos transcurren sin incidentes, antes de 2050, podría estar funcionando la primera gran estación solar a nivel comercial con potencias de gigavatios.

El anuncio de estos planes por parte de China debería empujar hacia la búsqueda de propuestas energéticas más limpias y sostenibles. Estados Unidos, y hasta Japón, confirmaron hace algunos años, su interés en desarrollar estaciones solares similares, pero con el paso del tiempo aquellos planes quedaron en agua de borrajas. Quizá el comprobar que su competidor más directo se lanza hacia la búsqueda de energías renovables en el espacio, haga que más países se suban al carro de alternativas viables.

NUESTRA GALAXIA NO ES PLANA, SINO CURVADA Y RETORCIDA





Representanción clásica de nuestra galaxia. (Imagen Creative Commons vista en pxhere).


¿Alguna vez te has preguntado cómo sabemos el aspecto que tiene nuestra galaxia? Que yo sepa ningún humano ha logrado meterse en una nave espacial y alejarse miles de años luz de la Vía Láctea para tomar perspectiva y poder captar una foto completa de nuestro cúmulo de estrellas. Por ello, en base a las observaciones del cielo nocturno (al menos la de aquellos que pueden evitar la contaminación lumínica) donde aparece una banda de estrellas mucho más comprimidas, concluimos que nuestra galaxia es irregular, y que tiene forma de disco en espiral (véase imagen superior). Lo cual por cierto concuerda bastante con el aspecto de otras galaxias cercanas que sí podemos contemplar, desde la necesaria distancia, con ayuda de telescopios.

Pero cómo os quedaríais si os dijese que llevamos décadas representando a nuestra galaxia de forma errónea. Según un equipo de científicos australianos y chinos, La Vía Láctea (también llamada en España “Camino de Santiago”) no es la lenteja gigantesca de 100.000 años luz de diámetro y solo 1.000 de grosor que solíamos imaginar. ¿Entonces cómo es? Bien, según el mapa 3D realizado por estos científicos, anunciado como el más preciso realizado hasta la fecha, nuestra galaxia se tuerce y deforma a medida que nos alejamos del centro.

Para elaborar este mapa, el equipo chino-australiano ha medido las distancias de más de 1300 grandes estrellas pulsantes, trabajo que en su conjunto ha revelado la verdadera forma de la Vía Láctea, que es más bien curvada y retorcida como podéis observar en la representación artística que hay bajo estas líneas. Nada que ver con la “lenteja” de la que os hablaba antes.


Mapa galáctico realizado tras medir distancias a más de 1300 estrellas pulsantes. (Crédito imagen: Xiaodian).Más

Las estrellas conocidas como “Cefeidas clásicas”, brillan hasta 100.000 veces más que el sol, y su distancia hasta nuestra estrella se puede medir con aproximadamente un 95% de precisión, razón por la cual los astrónomas las toman como “balizas” auxiliares cada vez que tienen que triangular distancias hasta otras estrellas menos brillantes.

En palabras de uno de los autores del mapa 3D, el astrónomo Richard de Grijs(Universidad Macquarie de Sídney) : “las mediciones estelares mostraron el modo en que la Vía Láctea se ha ido retorciendo de forma progresiva en sus regiones externas, un efecto causado probablemente por las poderosas fuerzas rotacionales que se dan en la parte interior del disco galáctico”.