IMAGEN PRINCIPAL

IMAGEN PRINCIPAL

martes, 19 de julio de 2016

UNA OLA DE CALOR EN EL OCÉANO CAMBIA POR COMPLETO EL ECOSISTEMA MARINO







Una ola de calor en el océano no es algo que nos parezca obvio. Es decir, a la mayoría de nosotros nos da la impresión de que los océanos, por mucho que se estén calentando, no sufren cambios bruscos. En parte es cierto – por las características físicas que tiene el agua – pero sí que se puede dar un aumento brusco de temperaturas. Y tal como se explica en un artículo reciente, las consecuencias pueden ser muy importantes.

¿Cómo de importantes? Pues hasta el punto de cambiar por completo el ecosistema. Que pase de grandes praderas de algas pardas a ecosistemas mucho menos diversos. Esto es lo que ha ocurrido en las aguas de Australia en los últimos años. En concreto desde diciembre de 2010, momento en que una intensa ola de calor elevó la temperatura de las aguas de las costas australianas.

En el artículo se explica que la temperatura media ya había subido bastante. Desde 2001, el primer año analizado en el estudio, cada año el océano se iba calentando. Lentamente, pero afectando a los ecosistemas.

Cuando llegó la ola de calor de 2010, los bosques de algas – kelp forest en inglés – ya habían sufrido bastante. Y por eso no pudieron adaptarse y resistir a la ola de calor. Más de 900 kilómetros cuadrados de estos ecosistemas desaparecieron durante este fenómeno.

Bien, pero ¿qué significa esto? A nivel ambiental, el cambio es muy importante. Los bosques de algas pardas se cuentan entre los ecosistemas más productivos de los mares. Es decir, aquellos en los que más energía del Sol se transforma en tejido vegetal, que puede ser aprovechado por los animales, de los que a su vez se alimentan otros animales…

En resumen, los ecosistemas marinos con mayor capacidad para alojar biodiversidad. No sólo en cuanto a número de especies, también en cuanto a cantidad de individuos de cada una de ellas. Se forman sistemas muy complejos y ricos.

La alternativa, los ecosistemas que han “heredado” dicho espacio, son más pobres. Siguen teniendo una cantidad de especies realmente notable, pero no al nivel que ofrecen los kelp forest. Y muchas especies que vivían en los bosques de algas no pueden hacerlo en sus sustitutos.

Se podría pensar que, después de la ola de calor, el ecosistema se habrá recuperado. O al menos estará en camino de hacerlo. Pero por desgracia, las cosas no son tan simples. Los investigadores han podido demostrar que no hay señales de recuperación. Que lo que un día fueron los bosques marinos más ricos del océano han sido sustituidos para siempre por otro ecosistema.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario