EXOPLANETAS INFERNALES

Repasemos algunos de los mundos más extremos que hemos detectado hasta la fecha.

55 Cancri e, uno de los mundos infernales donde no querrías estar

Estos inicios del siglo XXI han sido testigos de una revolución astronómica de la mano del descubrimiento de cientos de planetas fuera de nuestro Sistema Solar. Desde que apareciera 51 Pegasi b, el primer exoplaneta detectado en 1995, hasta la actualidad la lista de nuevos mundos ha sobrepasado ya los dos mil.

Por supuesto, el reto de cualquier equipo de astrofísicos que se dedique a esta búsqueda se centra ahora en encontrar el primer planeta al que podamos calificar por fin de habitable. Sin embargo, y mientras esperamos conseguimos detectar alguna exotierra gemela a la nuestra, hemos de reconocer que el Universo no es un lugar agradable para vivir.

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Aún no sabemos si existe vida ahí fuera, lo que sí podemos asegurar es que los lugares favorables a ella están en franca minoría respecto a aquellos que resultan claramente agresivos contra ella. De hecho, si analizamos los mundos descubiertos hasta ahora lo cierto es que la mayoría de los mundos que hemos encontrado son verdaderos infiernos, como muestra hoy os traemos algunos de los exoplanetas más extremos que hemos descubierto.

Impresión artística de HD 189733b

Y empezamos por HD 189733b, un exoplaneta del que bien podríamos decir que se encuentra al doblar la esquina puesto que tan solo está a unos 63 años luz de distancia, algo que para las dimensiones del Universo es aquí al lado. Sin embargo, que su azulado y pacífico aspecto no os engañe, en primer lugar porque se trata tan solo de una representación artística y en segundo porque posee una atmósfera endiablada con vientos que superan los 7.000 kilómetros/hora.

Sí, habéis leído bien… Este planeta, de dimensiones ligeramente mayores a nuestro Júpiter, ha sido noticia en los últimos meses porque mediante novedosas técnicas de espectroscopía de alta definiciónse ha conseguido medir sus vientos y se ha descubierto que posee corrientes de aire varias veces superiores a la velocidad del sonido. Además, y para terminar de pintar un cuadro desolador, se encuentra tan cerca de su estrella que su superficie alcanza los 1200 ºC.

Representación artística de Upsilon Andrómeda b

Y de un horno volante como HD 189733b pasamos a un exoplaneta aún más caliente: Upsilon Andrómeda b. También se encuentra relativamente cerca de nosotros, 44 años luz de distancia, pero en cuanto lo conozcáis estoy seguro de que no os quedarán ganas de visitarlo.

Tampoco podréis pisarlo porque estamos ante uno de esos llamados “Hot Jupiters”, grandes gigantes gaseosos que en este caso se encuentra tan próximo a su estrella que apenas tarda cinco días en realizar una órbita completa alrededor.

Lo curioso de Upsilon Andrómeda b es que su órbita está sincronizada con la de su Sol y, al igual que ocurre en la Tierra con la Luna, este exoplaneta siempre tiene ofrece la misma cara frente a la estrella. De esta manera, en un hemisferio siempre será de día con temperaturas que superan los 1500 ºC y en la otra siempre es de noche, una noche eterna y gélida con cifras que rondan los 0 ºC… Ninguna de las dos opciones parece muy apetecible.

SWEEPS-10 orbitando desenfrenadamente su estrella

Pero si el anterior os pareció rápido, el exoplaneta que os presento ahora, SWEEPS-10, es una auténtica ruleta rusa. Se encuentra muy alejado de nosotros, a 6500 años luz de distancia, pero utilizando el sistema de tránsito frente a su estrella se ha podido determinar su órbita. Es sin duda el exoplaneta con el año más corto de los que conocemos puesto que completa un giro alrededor de su sol cada diez horas, un periodo orbital tan rápido que sería como tener dos Nocheviejas cada día… agotador.

Por supuesto, el estar tan cerca de su estrella tiene otras consecuencias nada deseables para ser habitable ya que la temperatura en su superficie supera los 2000 ºC y es otro de esos grandes Júpiter ardientes con escasas (o más bien nulas) probabilidades de albergar vida.

Infografía comparativa entre COROT 3b y Júpiter

Seguimos con gigantes gaseosos (evidentemente son los más abundantes entre los que hemos descubierto ya que son más fáciles de detectar) y os presento otra rareza cósmica: COROT 3b.

Se encuentra a 2200 años luz de la Tierra y su tamaño es muy similar a nuestro Júpiter, sin embargo Corot 3b tiene una densidad que ha dejado perplejos a los investigadores que aún no saben si estamos ante un planeta muy masivo o ante una estrella del tipo enana marrón.

Tal y como podéis observar en la infografía superior, el planeta presenta un tamaño casi idéntico al de nuestro vecino Júpiter, pero su masa es más de 20 veces superior. La densidad media de COROT-3b es de 26.400 kg/m3, un dato que si lo trasladásemos a nuestro planeta sería como tener que vivir con 50 veces la gravedad terrestre.