Agentes de la Secretaría Municipal de Salud de Río de Janeiro desinfectaron, hoy 26 de enero de 2016, las instalaciones del Sambódromo, donde a partir del 5 de febrero se comenzaran los desfiles del Carnaval carioca, para prevenir posibles brotes del mosquito Aedes aegypti, transimisor de los virus del Zika, del Dengue y del Chikunguña. EFE
Bogotá, 26 ene (EFE).- El Zika afecta a 22 países americanos y ha obligado a los Gobiernos de la región a tomar medidas extremas, como Brasil y República Dominicana, que han desplegado fuerzas militares para contener al mosquito transmisor de ese virus, del dengue y del chikunguña.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la rápida propagación del virus por América se debe a que la población no había estado expuesta al zika y por lo tanto carece de inmunidad, además de que el mosquito "Aedes Aegypti" está presente en todos los países de la región, con excepción de Canadá y Chile continental.
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, ordenó hoy un operativo militar para eliminar los criaderos del mosquito en el que participarán la Armada y el Ejército y que se centrará en zonas fronterizas con Haití.
Unos 10 dominicanos dieron positivo de la enfermedad, ocho de los cuales son personas de 15 a 57 años, mientras que los otros dos son niños menores de cinco años.
El Gobierno de Brasil ya había anunciado al iniciar la semana que 220.000 militares colaborarán a partir del 13 de febrero en el combate al zika, enfermedad por la que se ha declarado una alerta sanitaria en ese país.
Los soldados engrosarán el operativo que se puso en marcha al inicio del año para visitar cada casa del país, con el fin de eliminar los criaderos, y que se intensificó el 13 de enero pasado con la participación de unas 260.000 personas, lo que incluye agentes de control de epidemias, funcionarios y militares.
Las autoridades de Brasil también han redoblado los controles en lugares estratégicos como las instalaciones del Sambódromo de Río de Janeiro, que a partir del próximo 5 de febrero acogerá varias actividades del Carnaval, y escenarios deportivos de los Juegos Olímpicos, que se celebrarán en el país desde agosto.
Brasil decretó la emergencia sanitaria cuando se descubrió la relación del virus con la microcefalia en los recién nacidos.
Las autoridades de EEUU se unieron a las advertencias internacionales por la propagación del virus y pidieron hoy que los bebés de madres que viajaron a alguno de los países afectados deban ser sometidos a pruebas de diagnóstico en sus dos primeros días de vida.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU recomendaron llevar a cabo pruebas para verificar que no existan anormalidades neurológicas en los recién nacidos que hayan podido estar expuestos al virus, así no muestren síntomas, y que la medida craneal sea normal, además de pruebas auditivas y de visión.
EEUU también ha emitido una alerta de viaje a varios países de la región, en la que incluye a Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Venezuela, Bolivia, Ecuador, la Guayana Francesa, Martinica, Haití, Surinam, Barbados, Guadalupe, San Martín, Guyana, Cabo Verde, Samoa y Puerto Rico.
Precisamente, las autoridades sanitarias del Estado Libre Asociado de EEUU exhortaron hoy a las mujeres embarazadas a tomar precauciones para evitar posibles patologías en su futuros hijos y confirmaron que se han registrado 19 casos de zika en la isla desde mediados de diciembre pasado.
Otros países, entre ellos El Salvador, Ecuador, Chile y Colombia han pedido a las mujeres evitar quedar embarazadas en un futuro cercano.
Colombia ha sido uno de los más afectados con 16.419 casos reportados, de lo que 890 corresponden a embarazadas.
Chile, donde se descarta la presencia del mosquito por el clima y las barreras naturales para su llegada, no está totalmente a salvo, ya que en Isla de Pascua, a 4.000 kilómetros del territorio continental, se encuentra el insecto y se detectaron brotes del virus en 2014.
En Centroamérica y el Caribe se han ampliado las campañas de educación pública y la adopción de protocolos de detección y tratamiento.